viernes, 23 de agosto de 2013

Julieta piensa: libros para leer en el omnibus

A las personas que nos gusta leer, por lo general nos gusta leer en cualquier parte, incluido el omnibus o, si hay en sus países - que no es mi caso - el metro, o el tren, o en auto (siempre, es claro, que no sean ustedes quienes conduzcan, jajaja) y ocurre, al menos, a mi me pasa que hace falta para eso un libro que sea fácil de  trasportar, liviano. ¡Gracias a Dios y a las editoriales por las ediciones de bolsillo! Porque, cuando el libro es muy grande, transportarlo de aquí para allá es un problema. Más que un problema es un generador de molestias.
Es por eso que a veces termino leyendo más de un libro a la vez, una novela de grandes dimensiones para leer en la casa, y otro libro más chico, para llevar conmigo. ¿Les pasa lo mismo o no tienen problemas de transportar más de mil páginas a cuestas, junto con todas sus otras cosas? Por supuesto, que otra opción portatil son los ipads y el teléfono que hoy día viene con todas las aplicaciones imaginables, ya casi una computadora. Pero sacar un objeto tan sofisticado a la vista de todos también puede ser peligroso, ya no faltan los amigos de lo ajeno.
Algunas personas se extrañan de que lea en el omnibus, me preguntan si me marean las letras. La respuesta es no, y es que leer un libro es una excelente manera de hacer más corto el viaje cuando se viaja sin compañia... Sólo hay que cuidar no pasarse la parada.
¿A ustedes les gusta llevar un libro para leer en el omnibus? ¿Cuales son sus otros lugares favoritos para disfrutar de una buena lectura?
Fue un gusto saludarles después de tanto tiempo. Espero pronto volver y compartir con ustedes la reseña de los libros que estoy leyendo. ¡Que tengan un excelente fin de semana!

jueves, 8 de agosto de 2013

Rebeca. Daphne du Maurier

"Anoche soñé que volvía a Manderley" - con estas palabras ingresamos a esta gris mansión aislada, a orillas del mar, mientras la segunda esposa de Maxim de Winter recuerda los espantosos momentos vividos a lado de quien entonces era su flamante y casi desconocido esposo.
¿Qué harías si la persona que amas resulta ser un asesino?... No puedo decir más, o en todo caso ya dije demasiado, pero esta novela, otra lectura que podría ser considerada un clásico, me atrapó desde el primer momento. En algún lugar de mi memoria sonaba la frase con la que comienza esta historia, no sé de donde la saqué o la escuché, lo cierto es que este libro despertó mi curiosidad antes siquiera de abrirlo.
Una tímida y simple muchacha conoce a un millonario y atractivo viudo, el romance se acelera entre ambos y pronto él convertirla en su esposa, es así como la protagonista de esta historia es introducida a la famosa mansión de Manderley,  por donde a cada paso parece tropezarse con el fantasma y las huellas de Rebeca, la primera esposa de Maxim, de quien él no habla y quien falleciera de una manera misteriosa. ¿Qué secretos oculta esta lujosa mansión? ¿Quien es Maxim?
Ya no puedo decir nada más porque estaría develando los secretos de Rebecca y de Manderley y no quisiera hacer eso, entonces me limitaré a decir que me gustó mucho leer esta novela. Una historia, sin lugar a dudas atrapante.