domingo, 31 de marzo de 2013

Amar, comer, rezar (Eat,pray,love) Elizabeth Gilbert

Ví la película hace mucho tiempo, pero aun así, quería leer el libro, deseosa de conocer los detalles y a la proximidad que uno rara vez puede encontrar en una película, aunque esta sea casi fiel al libro, y digo casi fiel porque es muy complicado trasladar en su completa esencia un libro a la pantalla, sea esta grande o pequeña.
Mi primer y segundo intento de leer la novela fracasaron debido a que intentaba leerlo en la computadora, en un archivo en PDF, y bueno, soy pésima lectora electrónica por así decirlo, lo mío son los libros tridimensionales, con cuerpo, con hojas, algo tangible, la vieja escuela. Pero gracias a una amiga que conocí  a través de estos club de lectores on-line, pude leer el libro en sí, gracias al preciado regalo de mi amiga que me lo envió en su versión en inglés.
Disfruté leyendo esta novela aunque ya conocía la historia. Disfruté el viaje por Italia, India e Indonesia acompañando a Liz en su aventura que era más que un simple viaje de placer. Liz se embarcó en un verdadero viaje de autodescubrimiento, y como un Ave Fénix supo resurgir de sus cenizas. Liz, la sobreviviente de un divorcio doloroso y una relación que también terminó mal, es un poco la representación de muchas mujeres que se ven obligadas a atravesar por situaciones parecidas, testigos de que no todo en el amor es color de rosa, aunque claro la nota diferente es que Liz pudo hacer lo que muchas personas solo soñamos con hacer, conocer esos exóticos lugares.
.... Una confesión, creo que lo que más hice leyendo este libro fue comer. ¡La culpa la tienen las pizzas detalladas hasta el mínimo ingrediente! ¡Se leían deliciosas!
En definitivas, me gustó el libro y también la película.

domingo, 24 de marzo de 2013

Julieta piensa: Sobre goteras, tercera parte, el intruso

Siguiendo con el relato de esa primera noche en mi nuevo departamento, al sentir el estrépito de cosas que caían al principio no logré ubicarme en el tiempo ni en el espacio. ¿Dónde demonios estaba? La oscuridad me rodeaba casi por completo, con la excepción de una tenue luz que parecía venir de afuera. Me moví despacio y confieso que el dolor que entonces se apoderó de mi cuello era tremendo. Al parecer había dormido mal. Me puse de pie, decidida a buscar el interruptor de la luz que debía de estar en alguna parte en la pared. Choqué con una escoba y luego por una caja, me golpeé el pie con la pata de una silla y luego, al fin llegué a la pared, solo para chocar de nuevo con otra caja. ¡Demonios!
Un ruido pareció hacerme eco, creo que provenía de mi nueva habitación. Desistí de prender la luz y busqué a tientas la escoba, golpeándome otra vez con algo duro, no sé, supongo que era otra caja. Pero por suerte pude encontrar la escoba y armada con ella fui muy despacio a mi habitación, procurando no chocar con nada más y no delatar así mi presencia al intruso, que, por cierto, seguía haciendo mucho ruido...Entré...Me hubiera gustado gritar "¡Alto, en nombre de la ley!", o algo así, pero no me animé. Noté que la ventana que daba al balcón seguía abierta y entonces supe por donde había entrado lo que fuera que se agazapaba tras el tumulto de cajas...Prendí la luz y bien, ya vieron la foto, si, mi intruso me miraba con unos enormes ojos azules, con cara de miedo y me lanzó un preventivo "miauuu"... Era una pequeña bola de pelos atigrada, un gatito que aun no había dejado de ser un cachorrito. Estuve a punto de gritar al verlo, pero no lo hice. Me acordé de la escoba que traía conmigo y decidí dejarla a un lado, aunque no muy lejos, por si la necesitara.
El gato se había metido debajo de una caja ladeada. Por cierto que el estrépito que me había despertado provenía de las cajas que había dejado en la habitación, amontonadas cerca del balcón. Una de las cajas estaba abierta y su contenido esparcido por el suelo. Libros y algunos chiches rotos se esparcían por el suelo sin orden ni concierto.
- Gatito malo, - dije yo - mira lo que hiciste.
Pretendí agarrarlo, pero el gato corrió de mi y se metió en el sucio ropero cuyas puertas seguían abiertas de par en par. ¡Ay nooo!! El mueble ya tenía olor a ultratumba, si el gato se posesionaba de él, ahora además tendría un insoportable olor a orín. Y el gato, como si leyera mis pensamientos, se hizo encima para desesperación mía. Supuse con cierta pena que el gato estaba asustado. ¿Qué podía hacer con él?
De momento, sólo atiné a sentarme frente al ropero y mirarlo. Él, por su parte miraba cada uno de mis movimientos con sus enormes ojos y se metía cada vez más al fondo del oscuro mueble. Presentí que aquella sería una noche muy larga. Saqué el celular que llevaba metido en el bolsillo del pantalón y supe que era apenas las tres de la madrugada.
- Miaaauuu - dijo el gatito
- Miauuu - le contesté...
¿Qué haría yo con un gato?


Lios Shakesperianos: "Trabajos de amor perdidos" de William Shakespeare

Les contaba el otro día que me había metido en la loca aventura de leer un libro que contiene según dice las "Obras Completas" de Wiliiam Shakespeare. Y aquí estoy, haciendo progresos, aumentando mis conocimientos, hasta ahora superficiales de este enorme dramaturgo inglés.
La primera obra de la que se ocupa el libro se llama "Trabajos de amor perdidos" o "Love's labour's lost", calificada como drama, no la percibí sin embargo así, pero quienes saben deben tener motivos para clasificarla de esa manera. Confieso que no sabía de la existencia de esta obra, y ya ven ustedes cuan superficial eran mis conocimientos de Shakespeare.
"Trabajos de amor perdidos" cuenta la historia del Rey Fernando de Navarra, quien se propone a crear una academia filosófica y para ese efecto redacta un edicto en el cual se compromete junto a sus tres caballeros más cercanos a renunciar a todos los placeres de la carne. Queda por ejemplo, totalmente prohibido aproximarse y siquiera hablar a una mujer... Pero su edicto pronto se vuelve de cumplimiento imposible, al llegar a la corte la Princesa de Francia, acompañada de sus damas. El amor se desata entonces, pues, tanto los caballeros como su Rey caen enamorados de las insignes visitantes, empezando así toda clase de enredos tontos y a la vez chistosos.
Pensé que la lectura de estas obras sería una tarea odiosa, pero debo confesar que lo disfruté. Cuesta, es cierto leerlo al principio, debido a la antigüedad de las expresiones, pero una vez que se toma el ritmo, es entretenido.
Ahora me toca leer "Los dos hidalgos de Verona", ya les contaré.

viernes, 22 de marzo de 2013

Julieta piensa: Sobre goteras, segunda parte: El primer día y la primera noche en el nuevo departamento

  Sentada sobre el sillón cubierto de una tela vieja de dudosa procedencia y rodeada con las cajas que contenían todas mis cosas, en ese domingo soleado de mi primer día de independencia, miré  a mi alrededor y lancé un suspiro. ¿Por dónde empezar?
Polvo y más polvo, cajas y más cajas. Realmente me alegró que mi madre insistiera en que debía llevar trapos y escobas a mi nueva casa porque aquello necesitaba una buena limpieza... Antes que nada, encendí la radio, tocaba una música de "The Killers". Decidí entonces empezar por mi dormitorio, donde como muebles tenía una cama con colchón, un ropero, una mesa y una silla.
Abrí la puerta del balcón, dejando que el aire fresco de la calle reemplazara el viciado del cuarto. Un enorme árbol de mango me daba sombra, en la calle no había nadie, tan solo un gato se paseaba por ahí, pescando por un pequeño pajarito distraído. Pensé en tirarle algo para disuadirlo de su vil acto, pero de pronto un auto pasó a toda velocidad y el gato huyó. Feliz por el pajarito que se había salvado, volví a mirar a la que de ahora en más sería mi habitación. El polvo lo dominaba todo, incluso el colchón. ¿Y yo tendría que dormir allí? Sin pensarlo mucho, me puse a sacudir todo y barrer. Y también a estornudar. Casi me desmayo cuando abrí el ropero, olía a zapato viejo, y cuando me agaché para sacudir la superficie más baja, una enorme araña me dio la bienvenida.
- ¡Aahhhh! - grité.
Pero claro, nadie acudió a mi auxilio y la araña solo volvió a esconderse luego de mirarme con cara de ofendida, sospecho que la había despertado de su siesta. Fui a buscar un insecticida en una de las tantas cajas de la sala, no podría guardar nada en aquel sitio hasta que no lo limpiara a consciencia.Tardé mucho en localizar el veneno, lo había guardado accidentalmente entre mis discos compactos.
Cuando llegó la hora del almuerzo, no había avanzado ni un gramo, todo seguía patas para arriba y ciertamente no tenía nada para comer, pero mi estomago crujía, así que resolví salir a buscar algo que comer. Pero,  ¿donde?. Caminando, dí vuelta a la manzana y no ví otra cosa que casas, perros ladrando o mirando aburridos el cielo y ninguna despensa. Extrañé a ña María, la almacenera de mi barrio que siempre tenía abierto su puesto y donde, aunque era un lugar modesto, se podía encontrar de todo...((((rrerrrrerrwrerwr)))) Ese fue mi estómago. Fui volando a mi nuevo departamento, tomé mi camioneta y me lancé a la búsqueda de una estación de servicio, de cualquier cosa, y ya estaba a media cuadra de la casa de mis padres cuando por fin encontré un lugar donde vendían sándwiches. Me compré uno de verdura y otro de pollo más una gaseosa y lo devoré todo sentada en mi auto. Compré aun otros sandwiches y una bolsa de papas fritas para la noche.
De regreso al departamento, repasé el piso y luego acarreé las cajas que contenían las cosas que ubicaría en mi dormitorio, aunque aun no me animaba a poner nada dentro del ropero. Tendría que comprar algo para solucionar aquel olor a muerto. Sonó el teléfono, era mi amiga Laura.
- ¿Qué tal la mudanza? - preguntó luego de contarme la vida y obra del sinvergüenza de su novio.
- Todo bien, aquí estoy limpiando.
Esperaba que me ofreciera ayuda, pero no. En cambio me preguntó que tal me sentía y yo, que hacía solo unos momentos me cuestionaba duramente haber dado aquel paso arriesgado dije: bien. Si, me sentía bien, feliz y lista para la aventura. Consciente de que nada sería sencillo y mucho menos fácil, pero no importaba. Estaba por mi cuenta ahora.
La noche me encontró devolviendo casi todas las cajas a la sala. Tenía la impresión de que mi cuarto necesitaba una limpieza aun más profunda antes que pudiera desempacar nada. Luego llegó la hora en que ya no tenía fuerzas para nada, ni siquiera darme un baño, pero el colchón tampoco me daba la confianza necesaria para usarlo. Aquella primera noche dormí en el sofá, el cual cubrí con una de las sábanas que había llevado. Al principio, no conseguí pegar un ojo, pero luego dormí como un bebé... Hasta que un ruido fuerte me despertó de golpe...

jueves, 21 de marzo de 2013

Julieta piensa: Otro día de lluvia... hablando de goteras, primera parte

Afuera llueve como si el mundo fuera a acabarse, y eso me recuerda que tengo pendiente contarles de mi breve aventura de independencia que duró hasta que el departamento que alquilaba se hizo agua, o sea, solo un año.
Pero empecemos desde el principio. El calendario marcaba entonces el uno de enero de un año atrás cuando al fin subí todas las cajas con mis pertenencias a mi pequeña camioneta Susuki Vitara de dos puertas. No entraba ningún alfiler. Si me descuidaba, ni siquiera tendría lugar para sentarme y manejar.  Era una mañana de domingo soleado, sin nubes, hacía calor. Había llegado el día de la programada mudanza. Mis padres, que miraban mis preparativos parados en la acera, no estaban muy contentos. Mi madre reclamaba que yo me olvidaría de ellos, y mi padre, acariciando su espalda, le decía que yo ya era lo suficientemente grande para saber lo que hacía.
- Mamá, solo me mudo a unas cuadras. - le dije yo
- Si, pero te llenarás de tantas actividades que no tendrás tiempo de visitarnos.
- Mamá, te olvidas que aun seguiré trabajando en el negocio contigo...
- No es lo mismo.
Cuando a mi madre se le ocurre algo es mejor no contradecirle. Todo lo que pude hacer entonces, fue abrazar a ambos muy fuerte. Se preguntarán ustedes porqué esperé tanto para dar este paso. Bien, creo que   la explicación más acorde a la verdad es que padezco de mamitis crónica, y además, en mi país, un en pleno siglo XXI, generalmente, cuando una mujer sale de casa de sus padres es porque va a casarse...Ya lo sé, suena a prehistoria, pero esa es la creencia de mis queridos padres.
En fin, luego de despedirme de ellos con un gesto de la mano y una sonrisa lagrimosa, arranqué el motor y enfilé rumbo a mi destino. No muy lejos, tal como dije, el nuevo departamento solo quedaba a cinco cuadras de la casa de mis padres. Llamé al timbre de la dueña del edificio que me entregó las llaves y subí a mi nuevo hogar. Me dieron la bienvenida unas paredes que pronto tendría que renovar y unos muebles un poco viejos, pero aprovechables.. Al pasar, ví por ahí un hombrecito dibujado con lápiz, más allá una enorme figura redonda simulaba un sol, hecho con marcador. Supuse que los antiguos inquilinos eran los progenitores de un Monet en ciernes. Sus dibujos ocupaban la mayor parte de la sala y yo decidí quitarles una foto antes de cubrirlas. ¿Quien podría garantizarme que mañana aquellas no fueran las primeras obras de un exitoso pintor?
Cuando bajé la última caja y me senté en el sillón, aun cubierto por una vieja sábana, miré a mi alrededor y lancé un suspiro, la aventura recién empezaba. Tenía todo un mes - durante mis vacaciones - para poner el lugar en condiciones. Ya  iré contándoles como fue aquello. En las entradas que sigan encontrarán un poco de plomería, pintura, decoración de interiores, cocina, y claro, los libros que en ese momento estaban, como el resto de mis cosas, guardados en miles de cajas, esperando ver la luz del día.



The book of tomorrow (El libro del mañana) Cecelia Ahern

Este libro es absolutamente maravilloso. Es el primero que leo de esta escritora, aunque estoy al tanto de que existe otra novela por la cual ella ha conocido el éxito y la fama, hablo de Posdata te amo. Aun no tuve oportunidad de leerla, y en cuanto a la película basada en esa novela, sólo alcancé a ver el final. Así que ambos están definitivamente incluidos en mi lista de cosas pendientes.
Volviendo al presente libro,  Tamara, una chica de 16 años, malcriada y egocéntrica, ve como su mundo se desmorona de golpe cuando su padre se suicida. De la noche a la mañana, ella y su madre - quien parece vivir en otro planeta desde que ocurriera la tragedia - se ven obligadas a mudarse a vivir con unos tíos aburridos y extraños a quien la joven apenas conoce, y que se dedican a cuidar las ruinas de un viejo castillo irlandés.
La salvación de Tamara llega a bordo de una biblioteca ambulante, conducida por el atractivo y joven Marcus. Allí ella no solo descubrirá la amistad y quizás el romance, sino además un libro verdaderamente extraño: un diario... Es entonces cuando la magia se desata, pero si quieren saber qué pasa, tendrán que leer el libro, sería muy egoísta de mi parte romper el encanto.
Cecelia Ahern parece ser una de esas escritoras que llegan a lo más íntimo del lector, y aunque este es todavía el único libro que leí de su pluma, no creo estar muy equivocada en mi afirmación. Claro que eso lo deberá juzgar cada lector.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Ceguera. Karin Slaughter

Uno de los más sádicos asesinos y violadores anda suelto en el tranquilo pueblo de Heartsdale, un lugar donde todos los vecinos se conocen. ¿O no? No hay nada más aterrador en un lugar así que pensar que el asesino podría ser tu vecino. ¿Acaso le dí los buenos días esta mañana  cuando fui a buscar el periódico?
No quiero entrar en tantos detalles,  solo prepárense para lo peor. Claro, ocurre un sangriento asesinato y la protagonista de nuestra historia -Sara, doctora y médica forense del pueblo - es quien descubre a la primera víctima, una profesora de ciencias invidente, a quien, por cierto, conoce. Ella será después la encargada de realizar la autopsia con la esperanza de tener pistas y atrapar al responsable.... Lo siento, es todo lo que puedo contar.
Pienso que este libro es una perfecta muestra de lo que tendría que afrontar Kay Scarpeta (la inolvidable médica forense creada por Patricia Cronwell) si su creadora decidiera de pronto escribir su próxima aventura en colaboración ni más ni menos que con Stephen King. Suena terrorífico, ¿no creen?. Para mi gusto, Sara es un personaje mucho más humano y tridimensional que su famosa colega en la ficción.
Este libro va más que recomendado para los amantes del género que creen, como una servidora, que cuanto más miedo cause el asesino en la mente del lector, la trama se hace más atrapante.

lunes, 18 de marzo de 2013

Julieta piensa: Me he metido en un lio literario

No saben en qué lio me he metido.... Pero no piensen mal, no he robado ni matado a nadie (eso creo), lo que pasa es que no pude resistir la tentación y estoy leyendo las "Obras completas de William Shakespeare". Bueno, supongo que la culpa la tiene el libro de Historia de Literatura Inglesa que también estoy leyendo, me hizo recordar que en uno de los estantes de casa tenemos un enorme libro, con aspecto de Biblia, conteniendo las obras del famoso poeta y dramaturgo inglés.
Y aquí me tienen, voy apenas por al página 34, lo que significa que a duras penas salí de la introducción y ahora estoy leyendo su biografía. Debo alcanzar la página 120 para llegar a sus obras en sí, y me esperan unas 2.218 para terminar todo el libro. ¡Deseenme suerte! La voy a necesitar.
Hace mucho que tenía como tarea pendiente leer una obra de Shakespeare, y lo mismo me ocurre con varias obras clásicas, así que supongo que no está demás hacer el intento. Mal puedo decirme amante de la lectura y no conocer las obras que se han ganado el título de clásico. Lo ideal hubiera sido poder leerle a Shakespeare en su propio idioma y es probable que lo haga, pero de momento este libro es lo que tengo a mano. Ya les iré contando de mis progresos, crucen los dedos, aun me quedan muchas páginas que recorrer.
Anoté Goodreads como etiqueta, porque es donde voy registrando mi progreso. Tengo la meta de leer 70 libros este año, no sé si lo voy a lograr.... ¿No podrían considerar este libro como el equivalente de  al menos tres de los que usualmente leo?...Me temo que no... Bueno, a leer y basta de plagueos.
P.D.: aun tengo una tarea pendiente con ustedes, contarles de las famosas goteras de mi ex-departamento y todo lo que viví en ese tiempo... ¿Les gusta le idea? Quisiera saber qué piensan al respecto. Nos vemos, buenas noches.
....¡Uy, este libro amerita un buen café!


Con las disculpas del caso, mi opinión sobre Emma de Jane Austen

Esta es la primera vez que una novela de Jane Austen no me gusta para nada y eso es significativo si se tiene en cuenta que soy fan de la famosa escritora victoriana. PersuasiónOrgullo y Prejuicio, leídas, al igual que Emma en su idioma original fueron para mí mucho mejores y si se quiere, mis favoritas de su autoría.
Emma Woodhouse se considera una experta casamentera y, a la vez, se cree inmune a los encantos del amor... Para mí fue un personaje tedioso, snob, muy pagado de sí  mismo y de sus juicios, cuando del desarrollo de la novela se puede apreciar las grandes equivocaciones de las que es capaz. Posiblemente, si se la toma como una abierta parodia a las costumbres de su tiempo, esta historia puede sobrevivir, pero aun así, fue demasiado agotadora.
Y luego están los personajes secundarios, eso si, bien dibujados, pero algunas veces bastante olvidables, como la señorita Bates a quien todavía me parece escuchar hablando hasta por los codos, como si fuera un loro. Sus diálogos o en todo caso monólogos duraban   más de lo normal.
Jane Austen fue una experta a la hora de retratar la sociedad de su tiempo y eso se vuelve a percibir en cada detalle de esta novela, como tal, por supuesto, merece su lugar y respeto. Aun así, al menos en mi opinión personal, esta novela fue muy aburrida, y esto lo digo con las disculpas del caso para los numerosos fans de Jane Austen, entre quienes, como ya señalé, me incluyo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Julieta piensa: Entre montañas y montañas de libros

¡Aquí estoy de nuevo!... ¿Cómo?, ¿No me ven? Bueno, al menos pueden escucharme, y al decir verdad, no es extraño el hecho que no puedan verme ahora. Les escribo desde el fondo de una montaña de libros. Mi lugar de inspiración es la tienda de libros usados donde trabajo medio tiempo. Su dueña es mi madre y yo una de las empleadas. Me dedico especialmente a hacer las publicaciones on-line del negocio (algún provecho había que sacarle a eso de estar casi siempre delante de la computadora).
Cuando comento que trabajo en una tienda de libros usados, me dicen: "¡Qué gusto!", "¡Debe ser tan tranquilo!", "¡Seguro que ya leíste todo lo que hay ahí". Y es realmente tranquilo a veces, pero no,  me faltan más de la mitad de los libros por leer y cada día llegan más, necesitaría pasarme las veinticuatro horas solo leyendo y aun así no podría cubrir todo el extenso territorio de lomos y hojas.
Me gustan los libros usados. ¿No sé si les ha pasado,al tener en sus manos un libro que ya leyeron otras personas, preguntarse sobre los lugares donde estuvo y sobre las personas que hojearon sus páginas alguna vez?. Y ocurre que a veces los libros, nos cuentan un pedacito de su historia, con una dedicatoria, por ejemplo, y no falta quien anote el lugar y el tiempo en que terminó de leer aquella novela u otro tipo de libro.
También suele ser curioso lo que la gente olvida en sus libros cuando los lleva para vender en una tienda de compra-venta de libros de segunda mano. Ya encontré fotografías, esquelas, un recibo, flores secas...Pero no he conseguido encontrar dinero aun (cruzo los dedos) y así, los libros además de la historia impresa en sus páginas, nos hablan también de los seres que alguna vez fueron sus dueños.
Son tantas las cosas que pueden contarse, y ya les iré hablando al respecto, contándoles de esta tienda a la que volví como hija pródiga, al tiempo que huía de las tenebrosas goteras de mi departamento.
Pero me temo que eso será en otro momento (bostezo) por ahora me despido. Es hora de cerrar y luego iré a dormir, no sin antes leer un poco más de este pequeño librito que encontré en el negocio. Se llama "Breve historia de la Literatura Inglesa" por E. M. Tappan. Está en inglés, una edición de 1954, y, aunque a primera vista y por su título pareciera un tema árido, me está gustando la sencillez y el dinamismo con que fuera escrito
Ya nos volveremos a encontrar. ¡Feliz fin de semana!
P.D., Estoy muy feliz porque ha regresado mi seguidora estrella, gracias Liz.

El mundo de Sofía. Jostein Gaarder

Si no sabes o te has olvidado de quien era Platón, o Aristóteles o quizás Locke, este es un libro ideal para iniciarse en el enredado mundo de la Filosofía de una manera fresca y amena, acompañando en su recorrido a Sofia, una adolescente, que a través de unas largas cartas de un misterioso profesor, va conociendo su propia identidad y descubre la capacidad humana de hacer preguntas. "Si no sabemos en todo momento a donde vamos, puede resultar útil saber de donde venimos".
Para la mayoría de las personas, entre las que me incluyo, sus conocimientos sobre el pensamiento humano, en particular la Filosofía, se circunscriben a lo estudiado en el colegio y luego cuando crecemos, olvidamos por completo eso que dimos, o quizás lo recordamos someramente. Ese fue el estado en el cual me encontró este libro, y debo decir que me entretuvo y lo encontré muy ameno; me sirvió para recordar lecciones olvidadas que tenía guardadas en el fondo de la memoria, como la caverna de Platón.
Es un excelente libro para que lo lea un estudiante secundario, y por suerte así lo creen varios profesores y se lo recomiendan a sus alumnos.
Es verdad que la historia de Sofía, tocada y transformada por estas extrañas cartas que asemejan un curso por correspondencia impuesto y secreto, se va volviendo cada vez más rara, pero de eso no les voy a contar, sólo lean el libro y disfruten el colorido paseo por la historia del pensamiento humano. No se arrepentirán.

jueves, 14 de marzo de 2013

Julieta piensa: que las goteras son una maldición

Luego de la atropellada introducción-explicación de la entrada anterior y que, al parecer sirviera - lágrimas tristes - para que mi única seguidora se esfumara, o en todo caso huyera despavorida, aquí estoy escribiéndoles de nuevo en medio del rítmico tintineo de la lluvia cayendo sobre el techo y sobre una olla, por lo menos es una sola gotera. En mi departamento era gran parte del techo.
Hace una semana que tuve que mudarme de vuelta a la casa de mis padres por culpa de esas goteras y la humedad que resultara, con hongos dañinos incluidos. El edificio completo fue declarado en cuarentena y se cerró, y yo vi entonces mi breve independencia tocar a su fin, al menos de momento, llevada por la lluvia torrencial. Y no me quejo, vivir de nuevo con mis padres es un alivio en cuanto a muchas cosas, como por ejemplo los gastos... Si, es cierto, cuando se vive a costa de otros, y luego de golpe, una decide mudarse por su cuenta, nos damos por enteradas que hay cuentas que pagar que no esperan a nada, como la luz, el agua, la heladera que hay que llenar para sobrevivir. Hay que preocuparse por cocinar - cosa de la que sé menos que pintar - y hay que mirar en todas direcciones antes de entrar a la noche en la casa, no sea que nos siga un ladrón o un violador.
Pero vivir sola es también una aventura, y la disfrute mientras duró. Bueno, yo quiero creer que esta vuelta a la casa de mis padres es temporal mientras se solucione la hecatombe del que fuera mi hogar por casi tres meses....
Y mientras la lluvia hace de las suyas, yo suspiro y abro otro libro que acabo de terminar de leer, para comentarles qué me pareció. Ay, si, tengo que contarles del lugar donde estoy, pero eso tendrá que ser más adelante... Un parpadeo, parece que la luz se esta por cortar, ¿tendremos un apagón? El estruendo de un trueno parece decir que sí, hasta la próxima....

miércoles, 13 de marzo de 2013

Julieta piensa: a modo de introducción

Hola amigos seguidores, soy Julieta. Cuando este blog cambió de temática para convertirse en un blog literario, o, más precisamente de reseñas de libros, dije que ya no tenía nada que contar de mi vida (El blog de una chica inventada - nombre que antes recibía este blog -  hablaba de mi vida, cuya existencia se circunscribe a este mundo de bits y caracteres que es el blog, en otras palabras, soy una chica inventada...), pero lo cierto es que a veces sí, me gustaría volver a contar mi día a día o lo que pienso de las cosas que van pasando, por eso decidí lanzarme de nuevo a hablarles. Entonces, cada vez que lean el título "Julieta piensa..." sabrán que les estoy contando un poco de mí. Espero que les guste esta idea, que no les aburra... Eso espero con los dedos cruzados.
No se preocupen, aquí seguirán leyendo las reseñas de los libros que fui leyendo, que son muchos y cuya cantidad va creciendo día a día, y es que soy fanática de la lectura, como podrán darse cuenta. Dice por ahí un señalador que tengo metido en uno de mis libros: "leo sentada, leo parada, acostada, leo en el omnibus... en cualquier parte" y saben, así ocurre conmigo, y no faltan entonces libros para reseñar. Y nos encontraremos entre esos libros.
Hecha la explicación, tengo que presentarme. Me llamo Julieta, tengo 30 y tantos años, soy abogada y, desde que a mi departamento lo declararon en cuarentena por humedad y hongos raros - ya les contaré de aquello - he vuelto a vivir con mis padres.... Además, trabajo medio tiempo en una tienda de libros usados... ¡chas! ya saben de donde salen casi todos los libros que leo...Aunque tengo que confesar que la pasada Navidad, en lugar de comprarme ropas y zapatos, me compré libros (o debería decir conjuntamente), libros que hacía tiempo quería leer y no podía dejar escapar.
Que más les puedo contar de mí... bueno, soy soltera y sin compromiso (con demasiado tiempo para leer)
... Y eso es todo por ahora, les contaré más de mí y de mis pensamientos en otras entradas, gracias por leerme y que tengan una hermosa jornada.

domingo, 10 de marzo de 2013

El increíble caso de Barnaby Brocket. John Boyne

Terminé de leer este libro en tiempo record, me tomó prácticamente un día. Y es que lo disfruté mucho y no podía dejarlo a un lado.
Una vez más John Boyne, el popular autor de "El niño con el pijama  a rayas", nos presenta una historia donde el protagonista principal es un niño de 8 años. Barnaby Brocket es "normal" en casi todo, excepto en su peculiar condición: no le afecta la ley de gravedad, lo que significa que si no lo sujetan, se eleva por los aires, en otras palabras, vive flotando. Sus padres, siendo tan normales, no pueden comprender por qué su hijo es así y hasta se avergüenzan de él, considerándolo un fenómeno que deben ocultar de los demás para que no se burlen de ellos...
En esta novela, John Boyne nos confronta con una de las mayores debilidades humanas, cual es el temor a todo lo que es diferente y desconocido, y que muchas veces se traduce en actitudes de rechazo, como le ocurrió a este pequeño, rechazado por sus propios padres y librado a su suerte. Pero esto último, monstruoso en sí, permitió que Barnaby se embarcara casi sin querer en una extraordinaria aventura, aprendiendo de esta forma que no ser capáz de mantener los pies en el suelo no es la única diferencia que puede ocasionar el rechazo y que en el fondo todos somos iguales y únicos (diferentes)...
Es un libro fantástico y una lectura recomendada para los niños y adolescentes, quienes tendrán mucho que aprender de esta historia. Los adultos también, por supuesto y es que una vez más, aquí quienes nos enseñan son los niños y su sencillo modo de ver la vida.

viernes, 8 de marzo de 2013

El niño del pijama a rayas. John Boyne

Si ya viste la película - basada en esta exitosa novela - entonces sabes de qué trata este libro, si no es así, no pienso arruinarte la historia contándotela. Pero, para decir algo acerca de ella, debo señalar que esta es una de esas novelas que no se olvidan fácilmente.
Leyendo este libro somos testigos, a través de los ojos de un niño de 9 años de una de las escenas más dolorosas, escalofriantes y me atrevo a decir vergonzosas de la historia de la humanidad. Bruno no entiende en que consiste el trabajo de su padre, sólo está convencido de que algo debió hacer  muy mal, causando que "el Furias" se enojara, y como resultado toda la familia debía abandonar su amada Berlin y vivir en ese gris lugar  llamado Auchviz donde todo era tan monótono.
¿Que son esas casitas al otro lado de la alambrada?....Son acaso los granjeros...¿Por qué todos visten igual?  ¿Por qué todos tienen pijamas, cuando que él está obligado a ponerse su ropa todos los días?...
No les digo más...
Por supuesto, lloré mucho leyendo esta historia. Me conmovió profundamente, y creo que, junto con "La ladrona de libros", escrita por Markus Zusack, son historias que deben ser leídas como el testimonio de algo que no debe volver a repetirse, pero que lastimosamente forma parte de la memoria de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial y el resultado del odio entre seres humanos llevado al extremo. .





viernes, 1 de marzo de 2013

Chamán de Noah Gordón (Segunda parte de la saga de la Familia Cole)

Este fue un libro extraordinario. Dos fantásticos e inolvidables personajes, descendientes del primer Rob. J. Cole que conocimos en "El médico" de Noah Gordon, comparten con su antepasado el amor por la medicina, al igual que su espíritu de lucha incansable. Ambos siguen su corazón y luchan por sus ideales, cada uno con su propio estilo.
Robert J. Cole (padre) es forzado a abandonar su Escocia natal y a viajar al nuevo mundo por razones políticas, primero a Boston y luego al oeste de los Estados Unidos donde se convierte en pionero y cofundador de un pueblo en ciernes y entra en contacto con una tribu de nativos americanos quienes llegaran a formar parte indeleble de su vida.
Y luego Chamán (Robert Jefferson Cole, hijo), quien admira a su padre y quiere ser médico como él y al igual que él es portador de ese extraño don de su antepasado...
La práctica de la medicina ya no es tan oscura ni misteriosa como cuando el primer Rob J.Cole luchó por ser médico. El problema es que no existe ninguna universidad de medicina dispuesta a aceptar un médico sordo. Pero Chamán no aceptará un no por respuesta, teniendo que vencer primero que nada los temores y prejuicios de su propio padre.
En medio de todo esto, se desarrolla, como fondo y como parte de las vidas de los protagonistas, la gran Guerra Civil de los Estados Unidos enfrentando entre sí a amigos e incluso miembros de una misma familia. Y este escenario sirve para mostrarnos, sin tapujos, las necesidades y limitaciones a las que se enfrentaban los médicos en medio del fragor de la batalla, para salvar vidas humanas.
Este libro fácilmente podría ser llevado a la gran pantalla y me atrevo a decir que sería un éxito de taquilla. Una historia épica con personajes sumamente humanos.