lunes, 19 de febrero de 2018

The remains of the day (Lo que queda del día) Kazuo Ishiguro.

Aunque la película basada en este libro es ya bastante vieja, y en realidad no recuerdo haberla visto, o si es que la vi, no sé si vi toda la película, mientras leía este libro me parecía escuchar la voz del actor Anthony Hopkins relatando su historia como Mr Stevens, el mayordomo y sus reflexiones interminables de lo que hacen a un excelente mayordomo. Suena aburrido, y en ocasiones, debo confesarlo, Mr Stevens ya era un tanto molestoso, pero no pude dejar de leer el libro, creí que lo leería despacio, que me llevaría al menos un mes en terminarlo, pero lo leí en tiempo record y ahora estoy con una especie de resaca literaria. Terminé el libro ayer, pero no puedo encontrar uno tan apasionante que lo reemplace. En la columna van a encontrar que estoy leyendo un libro ya, bueno dos, pero el manual de pintura no cuenta, y el otro es posible que lo cambie en unas horas o mañana, simplemente porque aun no me recupero del libro que acabo de leer. ¿Les ha pasado?
Mr Stevens es el mayordomo de Darlington Hall, una de esas antiguas casas inglesas llenas de habitaciones y pocas personas para ocuparlas, las viejas casonas llenas de tradiciones de los lores ingleses. Sirviendo al último Lord Darlington, Mr Stevens es testigo de las reuniones que se suceden en sus habitaciones, donde se codean prestigiosos hombres de la época previa a la Segunda Guerra Mundial, con la capacidad de decidir el futuro de la humanidad, para bien o para mal. Su trabajo se prolonga durante el tiempo de la guerra y luego de ella mientras él rememora su vida, haciendo su objetivo principal, ser el perfecto mayordomo, aunque eso signifique dejar de lado sus sentimientos y su vida personal. Lo importante es que la casa bajo su comando se maneje a la perfección, todo lo demás es secundario.
Por momentos, Mr Stevens parece el robot perfecto, y en ese momento aparece Miss Kenton, que en su papel de ama de llaves - o al menos cabeza de las empleadas de menor jerarquía - es como el contrapunto humano del mayordomo, que si bien hace su trabajo a la perfección, no puede evitar anteponer los sentimientos que parece tener a flor de piel.
Este es el segundo libro que leo de la pluma del Premio Nobel de Literatura del año pasado, su estilo tal vez por momentos muy pausado es sin embargo imposible de dejar de lado.

Emma Thompson y Anthony Hopkins personifican a Miss Kenton y a Mr Stevens en la película basada en esta imperdible novela. 


martes, 13 de febrero de 2018

A corner of the universe (Un rincón del universo) Ann M. Martin

Hattie Owens disfruta de los veranos apacibles de Millerton, encargándose de ayudar con la bandeja de desayuno de la señorita Hagerty y otras cosas en la pensión de sus padres, tomar limonada en el porche después de la cena, ver las películas caseras que hace su padre... Pero este año, cuando está a punto de cumplir los 12, las cosas cambian. Su tio Adam regresa a casa luego de que el colegio donde viviera por tantos años cerrara sus puertas. Adam es un desconocido para ella, ni siquiera sabía  que existiera. Adam tiene 21 años de edad, pero la mente de un niño, habla demasiado rápido y tiene la habilidad de acordarse en qué día de la semana cayó cualquier fecha en el calendario que se le pregunte y una obsesiva pasión por "I love Lucy", del que se sabe todos los parlamentos, que repite a la perfección. Hattie y Adam se hacen amigos, pasando mucho tiempo juntos, visitando también la Feria de Variedades que llega al pueblo, donde Hattie también se hace amiga de una niña que forma parte del elenco de la Feria, llamada Leila. Pero en una ocasión, los tres suben juntos a la rueda de Chicago y tiene lugar un evento dramático que marcará la vida de Hattie para siempre.
Un hermoso libro del que no sabía nada y que lo leí, como suele pasar, por curiosidad. La historia se desarrolla en los años 60, pero podría haber sucedido tan sólo ayer, por más progresos que la sociedad haga y por más que se busque superar la intolerancia a las diferencias, no es extraño que ante una situación o persona que se salga del común, se lo mire como si fuera un fenómeno. "Fenómeno" así se burlaba de Adam la gente que se cruzaba en el camino con ellos. En el libro no aclara que "problema mental" tenia Adam, aunque por las características que lo describen podría pensarse que tiene autismo, y desde luego, en esa época, de costumbres rígidas, su comportamiento y la forma de reaccionar ante las cosas que pasaban era para su familia, en particular, para los abuelos de Hattie, vergonzosos. Pero Hattie comprendía o creía comprender a su tío, después de todo ella también era una especie de bicho raro entre sus pares.
Un libro hermoso. Me ganó el corazón el personaje de Adam, tan niño y tan inteligente  a la vez, alguien que "levantaba el rincón del universo" en que vivía... Y esta expresión, que se repite muchas veces en el libro, yo lo interpreto como una similitud a la sonrisa, es decir, la sonrisa te hace levantar  las comisuras de los labios, y una sonrisa tiene el efecto de alivianar todo. Esto es una interpretación personal. También podría decirse que "levantar el rincón del universo" es sinónimo de aligerar lo monótono y darle color.

lunes, 12 de febrero de 2018

La cocinera de HImmler. Franz-Olivier Giesbert

Rose tenía 8 años cuando perdió a toda su familia en el genocidio que borró al pueblo armenio de la faz de la tierra, así comienza su increíble historia que va chocando con las grandes barbaridades de nuestro siglo, entre ellos el nazismo y el maoismo. Pero todas las tragedias que sobrevivió no la hicieron sentir víctima. Aprendió a sobreponerse, incluso a vengarse por su propia mano si era necesario para seguir. A sus 105 años, la historia de Rose está cargada de tragedias y mucha valentía, incluso de cierto cinismo ante la vida. Un libro que no se puede dejar de lado, entretenido y hasta jocoso por momentos.
Desde temprano, las recetas y la cocina le sirvieron también de hilo conductor en una vida de caos y pérdidas. Y no puedo agregar nada más o estaría haciendo spoilers inadvertidos, la recomendación es leerlo y disfrutarlo y prepararse para reírse cuando menos lo esperas. Y no es que se trate de un libro cómico, pero es la filosofía de Rose la que te ayuda a ver su suerte con su misma ironía.

lunes, 5 de febrero de 2018

La isla bajo el mar. Isabel Allende

Hacía mucho que no leía con tanto entusiasmo una novela de Isabel Allende, este libro realmente consiguió atraparme.
La isla bajo el mar cuenta la historia de Zarité, una esclava que a los nueve años es comprada por un acaudalado hacendado dueño de una plantación de caña de azúcar en la Colonia Francesa en las Antillas, ubicada en lo que hoy conocemos como Haítí. La vida de Zarité o Teté como la llamaban, estaba indefectiblemente ligada a la vida de su amo, que la compró en un principio para que fuera la criada de su esposa. El trascurrir de los años va ligando sus vidas más y más en medio de la crueldad y también del coraje, en medio de el dolor y el salvajismo. Un retrato desnudo y cruel de la esclavitud de esos tiempos, donde los negros no se consideraban humanos sino objetos de propiedad.
Mientras leemos sobre la vida de Teté, también vamos siendo testigos del surgimiento de un nuevo país, de la historia de Haití, escrita en sangre y muerte.
Es también un conglomerado de pasiones humanas, donde lo mejor y lo peor del ser humano, sin importar el color de la piel, porque en el fondo todos somos iguales, sale a relucir, el amor, el odio, la venganza, las traiciones, todo se retrata aquí.
Una novela que no se puede dejar de lado una vez que se empieza, y para mí, en particular, me hizo acordar de mi mamá, a quien le gustaban las novelas de esta prolífica escritora chilena. Fue como si ella estuviera sentada a a mi lado, leyéndola también.