martes, 31 de diciembre de 2013

Julieta piensa: Año nuevo, renovadas intenciones de seguir leyendo más y más libros

Hola a todos, hoy el calendario anuncia que es el último día del 2013, mañana empieza un nuevo año y con él renovadas intenciones de seguir en esto que, para quienes amamos los libros es mucho más que un simple hobby, de leer más y mejores libros que amplíen nuestros horizontes y nos lleven a más aventuras.
Este año, me vi obligada a reducir varias veces mi meta de lectura en Goodreads, el año 2014 espero poder cumplirla y desde ya planeo leer los 50 libros que no pude leer este año.
Como pueden ver en la aplicación de los libros que estoy leyendo en este momento, aun sigo atascada con el enorme libro de James A. Michener, The Source, lo que se traduciría como "La fuente", es un libro que me esta costando leer. Pero no pierdo la fe, espero lograr terminarlo el año que empieza, no se cuando. Por otra parte, cayó en mi poder un libro de la escritora paraguaya Concepción Leyes de Chavez, sobre la siempre relación polémica del Mariscal Francisco Solano López y Madame Lynch, y con esa obra estoy degustando un poco de literatura nacional. Por último, y porque los dos libros anteriores no son para transportar en la cartera, he empezado a leer Dr Zhivago... Deseenme suerte en mis avances de lectura.
Les deseo a todos un excelente Año Nuevo, que el 2014 llegue a ustedes colmado de bendiciones y que puedan disfrutar de los mejores libros, FELIZ AÑO NUEVO!!! y espero volver a verlos por aquí en el 2014


jueves, 12 de diciembre de 2013

The Little friend, El pequeño amigo. Donna Tartt

Hace mucho que un libro no me atrapa de de esta manera, Este es uno de esos libros que simplemente no se pueden dejar de lado una vez que se comienzan, aunque, confieso que, yo tuve que dejarlo varias veces, pues nunca faltan cosas por hacer, así que lo leí más despacio de lo que, al decir verdad, esperaba. Tuve la fortuna de leer esta novela en su edición original en idioma inglés, pero supongo que ya deben existir traducciones autorizadas, puesto que es un libro que se lanzó hace años.
Harriet es una niña de 12 años determinada a descubrir y atrapar al desconocido que matara a su hermano de 9 años. Cuando Robin, su hermano, fuera encontrado muerto, colgando de un árbol del patio de su casa, el día de la madre, Harriet solo tenía unos meses de vida, y aunque, la muerte de Robin se hubiera transformado en un tema tabú para su familia, que de otra forma, acostumbra a hablar de todo, ella, como buen espíritu libre no se deja vencer y decide llevar su misión hasta las últimas consecuencias, con la ayuda de su amigo Hely, quien la sigue a todas partes y es un incondicional de sus asañas... Pero no les contaré nada más, no quiero arruinarles el libro, por el contrario, espero que lo puedan leer, puesto que estoy segura que lo disfrutarán tanto como yo.
Y si por ahí piensan que la historia cuya protagonista es una niña de 12 años, es aburrida, esta novela les demostrará todo lo contrario. Tampoco esperen la clásica obra de misterio, puesto que va mucho más allá. Sus personajes respiran y se mueven como si fueran de carne y hueso, haciendo que el lector se identifique con ellos en sus emociones. Simplemente imperdible.

domingo, 10 de noviembre de 2013

La vida de Pi. Yann Martel

Cuando empecé a usar www.goodreads.com como guía de lectura, este fue uno de los primeros libros que marque en mi lista de libros que quería leer, y cuando finalmente lo compre por mi cumpleaños, no pude leerlo enseguida, debido a que otros libros se me cruzaron en el camino.
No me desilusionó cuando al fin pude leerlo. Incluso con su larga y casi monótona introducción, su lectura fue amena. La introducción sirvió para conocer al inusual personaje de esta historia, Pi Pattel, un muchacho de 16 nacido en la India moderna, llamado así en honor a una piscina de natación, cuya vida ya era  inusual aun antes de que la tragedia lo golpeara sin piedad. Pi creció en un zoológico donde su padre era el administrador, y aunque sus padres no eran tan religiosos su búsqueda de Dios lo llevó a profesar tres de las más grandes religiones del mundo al mismo tiempo, el Hinduismo, el Catolicismo y el Islamismo, al punto que en sus ruegos en una misma oración unía los nombres de Jesús, María, Alá y Lord Ganesha, a todos los cuales profesaba gran devoción.
Cuando el barco japonés que trasportaba a su familia y parte del viejo zoológico a su nueva casa en Canadá se hundió, Pi fue el único sobreviviente humano de aquella tragedia, quedando a la deriva en un bote salvavidas con la más inusual de las compañías, una zebra, una hiena, un orangutan y un enorme tigre de Bengala llamado Richard Parker. La sobrevivencia en el reducido cosmos de aquel bote salvavidas fue tornandose poco a poco en une grotesca documental de Animal Plannet, donde la hiena se devora viva a la pobre zebra que tiene una pata rota y luego pelea con un orangutan hembra para finalmente caer en las fauces del tigre. Solo con el tigre, Pi va cambiando su apreciación hacia ese majestuoso y a la vez temible animal que, de enemigo se convierte en su amigo y casi la voz de su consciencia.
Cuando Pi finalmente llegó a tierras civilizadas, unos oficiales japoneses se encargaron de entrevistarlo para saber qué había pasado y ellos no creyeron su historia y por eso Pi se vio obligado a inventar otra que no incluyera animales... ¿Pero cual de las dos historias realmente refleja lo que vivió tantos meses a la deriva en el Océano Pacífico?
Aun cuando esta se tratara de una obra de ficción, es posible caer en el engaño de que Pi realmente existió y vivió, al igual que Richard Parker.... una verdadera obra maestra, todo un clásico de la literatura moderna actual. Uno de esos libros que no hay que perderse.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Julieta piensa: Lectura versus vida agitada

Seguro que en más de una ocasión escucharon a alguien decir: "yo no tengo tiempo para leer". Y sin embargo, quienes amamos la lectura, nos afanamos para buscar un rincón, un pequeño resquicio siquiera en medio de todo el loco ajetreo diario para leer aunque sea unas líneas de algún libro que haya caído en nuestras manos.
Y es exactamente eso lo que me esta pasando, me estoy convirtiendo en una super-slow-reader (lectora super lenta) y hasta los libros más cortos me llevan más de una semana leerlos en su totalidad. Se convierten en historias sin fin, haciendo que a veces me asalte el deseo de terminar cuanto antes lo que estoy leyendo, aun cuando terminar un libro es también otro sufrimiento. ¿Nunca les pasó que terminan una novela y luego no encuentran una que les convenza para leerla?
Pero volviendo a la premura del tiempo, como dije, terminar un libro se me esta haciendo cada vez más difícil. Falta de tiempo, justamente, mucho que hacer, cansancio, son obstáculos que hay que saltarse para poder llegar a la meta. Y así como están las cosas, sospecho que no alcanzaré mi meta en www.goodreads.com de leer 50 libros este año. Y pensar que ya reduje mi objetivo, puesto que en un principio planeaba leer 70 libros.... ahora me sentiré contenta si al menos termino los cuatro libros que estoy leyendo actualmente, pero justamente, dos de ellos cuentan con más de 1000 páginas y, para ser sincera, sospecho que recién les daré final el año entrante, con mucha suerte....
Bueno, me despido de ustedes por el momento y espero regresar con la reseña de uno de los libros que me encuentro leyendo actualmente, quizás se trate de La vida de Pi, en su edición inglesa que se titula "Life of Pi" escrita por Yann Martel. Una apasionante novela de aventura. Mientras tanto, la lista de libros que quiero leer crece y crece sin parar, es como un hongo que se reproduce sin freno alguno.... Es que con tantos libros, las ganas de leerlos todos son infinitas. Aquellos que aman leer sabrán de lo que hablo.

sábado, 19 de octubre de 2013

Julieta piensa: Lectura interrumpida por la tecnología

Hola amigos, espero que estén disfrutando de la compañía de libros interesantes, yo estoy en eso, aunque este año sospecho que no llegaré a completar mi meta de 50 libros leídos al año, so pena de involucrarme con libros que son extensos, sin apenas tener el tiempo de disfrutarlos.
Les conté que estaba leyendo las Obras completas o mejor dicho, las Aventuras completas del detective de ficción más famoso que ha existido jamás, Sherlock Holmes. Mi lectura, aunque pausada y esporádica fue, eso sí, muy entretenida. Quisiera decirles que logré terminar el libro, pero no, no pude. Lo que ocurre es que me encontraba leyéndolo en mi teléfono celular, en una aplicación para Samsung muy buena que me permitía bajar gratis todos libros que yo quisiera. Demás está decir, que, aunque dispusiera de una tonelada de libros esperando ser leídos - libros de verdad, es decir tangibles, con lomo y hojas - no pude resistir la tentación de agregar otros títulos más a mi ya abultada lista de libros para leer. Bien, resumiendo, uno de los libros bajados fue precisamente el de las Aventuras completas de Sherlock, pero no, desafortunadamente, no pude terminar de leerlo. La aplicación que estaba utilizando me pedía actualización.. Lo intenté, por varios caminos, pero no logré actualizarlos y hoy esta aplicación dejó de funcionar, impidiendo así que continuara mi lectura.
Es por eso que no puedo darles una reseña del libro que estuve leyendo más allá de los limites a los que pude llegar. Y hasta donde alcancé a leer, las Aventuras de Sherlock fueron para mí muy interesantes. Es sin dudas atrapante leer la manera en que más famoso de los detectives de ficción llega a la resolución de los casos que caen en su poder. Su mente lógica y de una puntillosidad matemática, mezclada con su ruda forma de tratar a los demás, me hizo preguntarme vagamente, será que el autor está describiendo a  alguien con ese casi desconocido síndrome del Asperger... Son meras suposiciones mías que quizás nada tengan que ver con el Sherlock concebido por la brillante mente de Sir Arthur Connan Doyle.
Espero encontrar alguna vez este libro pero en su forma clásica, es decir, a la vieja usanza... Esta relación interrumpida hace que una vez más me incline a preferir los libros de verdad a los electrónicos.. No sé qué opinan ustedes

jueves, 10 de octubre de 2013

Cuaderno de notas. Leonardo Da VInci

No acostumbro a leer ensayos, pero cuando encontré este libro, no pude dejarlo de lado, menos aun cuando su autor es uno de los hombres más universales que han existido. El cuaderno de notas de Leonardo Da Vinci está escrito de manera sencilla y actual, sin importar cuantos siglos transcurrieron desde que su autor se sentara a escribirlos, quizás a la luz de una vela. su estilo es fresco y colorido - reflejando quizás sus dotes de pintor - y bien descriptivo, con muchos consejos.
Pero el principal concejo que engloba esta recopilación de los apuntes de Leonardo es que todo aquel que quiera dedicarse a la pintura debe aprender a observar la naturaleza en todo detalle. Mirar el mundo que nos rodea, cómo un árbol es afectado por el sol, como sus hojas caen o se estiran hacia la luz.
Una obra de carácter universal que si bien no abarca toda la obra de este hombre universal, nos sirve para conocer más de cerca su pensamiento y empaparnos de sus conocimientos que no conocen de fronteras.
Pero no me malinterpreten, de ninguna manera considero que este libro esté exclusivamente destinado a quienes desean dedicarse a la pintura, aunque ese sea su tema central, creo que esta escrito para todos quienes deseen conocer más de este hombre del Renacimiento

martes, 1 de octubre de 2013

La conspiración Mozart. Scott Mariani

¡Un libro excelente! Esta es la clase de libro que se lee en una noche, o en una semana (dependiendo claro del tiempo disponible para la lectura), a lo que me refiero es que una vez que se empieza, no se puede dejar de lado. Su trama es rápida, sin pausas, es casi como ver una película de Indiana Jones, y contiene todos los ingredientes que, a mi gusto personal, hacen sumamente atractiva una novela de este género, incluida una sociedad secreta que no tiene reparos en emplear los más oscuros medios para proteger sus secretos mezclado con historia.
La muerte de Mozart en circunstancias extrañas y sospechosas es el centro por el cual gravita. ¿Por qué lo mataron? ¿Qué relación tenía Mozart con los masones?, ¿Por qué lo callaron?
Si esta novela tiene un punto flojo, el mismo es quizás su desmedida predictibilidad. Es fácil adivinar cómo terminarán las cosas... O no... Pero no quiero aguarles el libro contando el final, solo diré que no fue tan de mi agrado el final cuando ya todo estaba terminado. Aun así, este libro es para no perderse.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Indias blancas. La vuelta del ranquel. Florencia Bonelli

¿Puede el amor vencer a la traición y restaurar la confianza? ¿Es posible perdonar por amor aun en contra de la propia sangre? ¿Puede un indio ranquel perdonar por amor cuando supuestamente los indios no perdonan?
La historia de Laura Escalante, viuda de Riglos y de Nahueltruz Guor, escondido detrás de su nombre cristiano de Lorenzo Rosas, empezó en otro libro "Indias Blancas", cuyo momento cronológico respecto a la historia que se cuenta en esta novela es seis años anterior. Pasaron seis años para que Laura y Nahuel volvieran a encontrarse, seis años que no supieron aplacar la pasión y tampoco el odio... No tuve, ciertamente, oportunidad de leer aquel libro, pero esa circunstancia no fue impedimento para disfrutar esta novela como lo hice.
Esta novela es mucho más que una novela rosa ambientada en el pasado de la historia argentina. Los personajes históricos que desfilan por sus páginas, conviviendo con Laura y Nahuel son mucho más que un relleno, le dan a toda la historia una calidez y realidad especial. La descripción de las costumbres y modas de la época en que el relato se desarrolla le dan también un colorido muy rico en matices, con luces y sombras, con peculiaridades propias de las sociedades de antaño.
No pienso contarles otros detalles de esta novela, ya les tocará a ustedes descubrir como se desarrolla la trama, pero dejen que les diga que si les gusta las novelas de época y romance, esta no les decepcionará.
Solo dejen que me despida con una frase que le dedicara Nahuel a su amada Laura en los avatares de su historia de amor, son palabras de Petrarca, profundas y antiguas: "Bendito sea el día y el mes, y el año y la estación y el tiempo y el punto y el sitio en que tus hermosos ojos negros me encadenaron".
A mi abuela Rosario, que ya no está entre nosotros y cuyo cumpleaños se hubiera celebrado hoy, esta
novela le hubiera encantado.

martes, 3 de septiembre de 2013

La muerte del Rey Tut, James Patterson (bookreview)

A quien le atrae todo lo que tiene que ver con los antiguos egipcios, la historia de Tutankamon le debe resultar bastante familiar, lo que no quita que la curiosidad se despierte cada vez que nos topamos con una novela que se sirve de esta historia para tejer su trama. Esta novela de James Patterson, en colaboración con Martin Dugard no fue la excepción para mí, la curiosidad pudo más y especialmente teniendo en cuenta quien la escribía. Lo leí en su edición en inglés. Es cierto que no encontré ninguna sorpresa y que, en cierta forma, esperaba más acción, quizás algo más acorde al estilo frenético al que nos tiene acostumbrados James Patterson - quien, dicho sea de paso, es uno de mis escritores preferidos - pero no por eso,  dejé de disfrutar su lectura.
La historia transcurre en tres tiempos trascendentales para formar la historia conocida y no tanto de este antiguo rey egipcio, que no alcanzó a llegar a la edad adulta. Nos trasladamos pues así al antiguo mundo de los faraones con sus intrigas y la lucha por el poder, tan vieja como el ser humano mismo. Después, conocemos de cerca la vida y trayectoria de Howard Carter, quien, luego de muchas penurias, viera su sueño de encontrar la escurridiza tumba del faraón menos conocido de toda la historia del la civilización egipcia, y por último, el presente, cuando James Patterson se empeña en descubrir quien fue el verdadero asesino de Tutankamon.
Si he de mencionar sorpresas, diré que no conocía realmente a Tut. Tenía la idea de que era un niño frágil y enfermizo y desconocía los reportes que daban cuenta que llegó a dirigir a su pueblo a la guerra a la joven edad de 17 años. Se casó con su media hermana, y los dos se amaron y fueron cómplices contra sus súbditos más cercanos, y luego víctimas de quienes ansiaban para sí el honor y la gloria de ser faraones. No me pidan que repita los nombres de esos personajes que parecen cobrar vida en estas páginas, les sugiero que sean testigos directos de sus palabras y sentimientos. 
Un libro que, sin lugar a dudas, les recomiendo a quienes les gusten las novelas inspiradas en la Historia Universal.

viernes, 23 de agosto de 2013

Julieta piensa: libros para leer en el omnibus

A las personas que nos gusta leer, por lo general nos gusta leer en cualquier parte, incluido el omnibus o, si hay en sus países - que no es mi caso - el metro, o el tren, o en auto (siempre, es claro, que no sean ustedes quienes conduzcan, jajaja) y ocurre, al menos, a mi me pasa que hace falta para eso un libro que sea fácil de  trasportar, liviano. ¡Gracias a Dios y a las editoriales por las ediciones de bolsillo! Porque, cuando el libro es muy grande, transportarlo de aquí para allá es un problema. Más que un problema es un generador de molestias.
Es por eso que a veces termino leyendo más de un libro a la vez, una novela de grandes dimensiones para leer en la casa, y otro libro más chico, para llevar conmigo. ¿Les pasa lo mismo o no tienen problemas de transportar más de mil páginas a cuestas, junto con todas sus otras cosas? Por supuesto, que otra opción portatil son los ipads y el teléfono que hoy día viene con todas las aplicaciones imaginables, ya casi una computadora. Pero sacar un objeto tan sofisticado a la vista de todos también puede ser peligroso, ya no faltan los amigos de lo ajeno.
Algunas personas se extrañan de que lea en el omnibus, me preguntan si me marean las letras. La respuesta es no, y es que leer un libro es una excelente manera de hacer más corto el viaje cuando se viaja sin compañia... Sólo hay que cuidar no pasarse la parada.
¿A ustedes les gusta llevar un libro para leer en el omnibus? ¿Cuales son sus otros lugares favoritos para disfrutar de una buena lectura?
Fue un gusto saludarles después de tanto tiempo. Espero pronto volver y compartir con ustedes la reseña de los libros que estoy leyendo. ¡Que tengan un excelente fin de semana!

jueves, 8 de agosto de 2013

Rebeca. Daphne du Maurier

"Anoche soñé que volvía a Manderley" - con estas palabras ingresamos a esta gris mansión aislada, a orillas del mar, mientras la segunda esposa de Maxim de Winter recuerda los espantosos momentos vividos a lado de quien entonces era su flamante y casi desconocido esposo.
¿Qué harías si la persona que amas resulta ser un asesino?... No puedo decir más, o en todo caso ya dije demasiado, pero esta novela, otra lectura que podría ser considerada un clásico, me atrapó desde el primer momento. En algún lugar de mi memoria sonaba la frase con la que comienza esta historia, no sé de donde la saqué o la escuché, lo cierto es que este libro despertó mi curiosidad antes siquiera de abrirlo.
Una tímida y simple muchacha conoce a un millonario y atractivo viudo, el romance se acelera entre ambos y pronto él convertirla en su esposa, es así como la protagonista de esta historia es introducida a la famosa mansión de Manderley,  por donde a cada paso parece tropezarse con el fantasma y las huellas de Rebeca, la primera esposa de Maxim, de quien él no habla y quien falleciera de una manera misteriosa. ¿Qué secretos oculta esta lujosa mansión? ¿Quien es Maxim?
Ya no puedo decir nada más porque estaría develando los secretos de Rebecca y de Manderley y no quisiera hacer eso, entonces me limitaré a decir que me gustó mucho leer esta novela. Una historia, sin lugar a dudas atrapante.

miércoles, 24 de julio de 2013

El Conde de Monte Cristo. Alejandro Dumas (padre)

Hola a todos, disculpen mi prolongado silencio, y es que, con todas las cosas que hay que hacer todos los días, casi no tenía tiempo para dedicarme al blog. Y por otro lado, estaba esperando terminar un buen libro para así traerles una nueva reseña de los libros que leo.
Al fin terminé de leer "El Conde de Monte Cristo" de Alejandro Dumas, Padre, en su traducción al inglés. Me llevó mucho tiempo, pero, disfruté de cada página. Alejandro Dumas  escribe con excelencia sobre el ser humano. Su gran conocimiento de lo mejor y lo peor que hay en las personas  hacen de este libro, no solo una simple novela sino una verdadera radiografía del alma humana puesta a prueba en situaciones adversas.
La envidia hace posible que Edmond Dantes, un simple y honesto joven marinero, vea de pronto su felicidad echada por la borda, justo cuando estaba a punto de tenerlo todo,  ser Capitán de un barco y casarse con la mujer que amaba...Injustamente acusado, Edmond de pronto se ve arrojado a las fauces del infierno, al olvido y el destierro. Pero otra vez, ahí en ese agujero es donde, cuando ya casi lo abandona la esperanza, donde una inesperada mano amiga se estira hacia él como un salvavidas arrojado al mar tormentoso. Es entonces cuando Edmond se atreve a soñar con la venganza y desde entonces la sed de justicia dirige sus pasos hacia quienes un día lo mataron en vida...Y de paso, aprende también que la venganza no solo es amarga para aquellos a quienes va destinada sino también para quien la urde. 
Amor, odio, avaricia, sed de venganza, sed de justicia, celos.. todas las pasiones humanas se van reflejando en estas páginas que hacen de esta novela un clásico universal que todos deberían leer aunque sea una vez en la vida. Una novela imperdible, una aventura agitada.
Antes de leer la novela, yo ví una adaptación al cine con James Caviezel en papel principal del Conde de Monte Cristo. La película me gustó mucho y fue la que me llevó a leer el libro, donde encontré, no sin mucha sorpresa la enorme diferencia que presentaba el libro en relación a su adaptación al cine. Esa gran diferencia fue la que hizo que a ratos me sintiera perdida, no sabiendo que esperar, algo que considero es un plus a favor, puesto que le daba más sabor a la aventura el no saber que sucedería después. Un libro para no perderse. 


martes, 25 de junio de 2013

Julieta piensa: todo lo que la gente se olvida dentro de sus libros

Hola amigos, hoy, por pura casualidad enconré en @Pinterest un sitio que hasta ahora me deja fascinada, es como recorrer un mundo de recuerdos en imágenes. Se trata de un blog donde el propietario o propietaria de una tienda de libros usados y raros a decidido reunir todas las cosas extrañas y cotidianas también que la gente olvida dentro de sus libros.
En la tienda de libros de mi madre solemos experimentar algo parecido, no falta quien olvida una foto, una lista o hasta la entrada a un concierto en Nueva York,  sí, eso encontré una vez. Y las cosas que van a leer en ese blog, que por cierto está en inglés, son super fascinantes. Pero no les quiero aburrir, lo que deseo es que se peguen una vuelta por este blog y después me cuentan. Si son romántic@s como yo seguro les encantará. ¿Mencioné que también hay cartas? Sí, cartas de amor, cartas bien antiguas y secretos escondidos.
Aquí está el link, que se diviertan:  http://www.forgottenbookmarks.com/


viernes, 21 de junio de 2013

Alguien robó la luna. Garth Stein

Es casi una tradición en mi familia que uno de mis hermanos le regale un libro o más a mamá, ya sea por su cumpleaños o el día de la madre. Ya no recuerdo cual fue la ocasión para este libro, pero eso sí, apenas mamá pudo apreciarlo yo lo tomé prestado con la consigna de leerlo rápidamente y devolvérselo cuanto antes... Bueno, lo de cuanto antes no lo cumplí pero ya está en poder de la dueña otra vez la novela de la cual quiero hablarles en esta entrada. Se titula "Alguien robó la luna" (en inglés Raven stole the moon) de Garth Stein.
En un  impulso, Jenna deja atrás su vida en Seatle para embarcarse en un viaje imprevisto a Wrangell, Alaska, el pueblo donde viviera su abuela materna, ya fallecida, una nativa americana. Pero, por otro lado, se trata de un lugar muy cercano al centro turístico de Thunder Bay, donde su hijo de solo cuatro años perdiera la vida trágicamente hace exactamente dos años.
A diferencia de Robert, su marido, que en apariencias da la impresión de haber superado el trauma, Jenna aun busca respuestas, y encuentra más que eso en una historia con una atmósfera plagada de creencias antiguas y seres que parecen desconocer y menos aun, respetar, la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Creer o no creer es la cuestión. ¿Es acaso posible que algo así suceda en la vida real? La respuesta a esta interrogante la tendrá que responder cada lector según su propia creencia... En otro orden de cosas, incluso cuando el final es bastante predecible, realmente merece la pena la aventura de ir hasta la última página, pausadamente o en forma vertiginosa según el rítmo que va planteando la historia.
Garth Stein escribe de una manera fresca y entretenida. Ahora espero poder leer otra de sus novelas, titulada "El arte de conducir bajo la lluvia", donde según leí someramente, el protagonista es un perro labrador que no tiene nada de común. Mientras tanto, "Alguien robó la luna" es un libro que realmente les recomiendo.

jueves, 6 de junio de 2013

Julieta piensa: En fin... (goteras, gatos fugitivos y citas románticas) Final...

Se preguntarán, si es que leyeron las entradas anteriores, qué pasó con mi cita romántica ambientada en un departamento lleno de goteras, pues bien, Ricardo (convenientemente, no se si lo dije antes, muy parecido a su homónimo famoso, el actor inglés Richard Armitage) y yo (simplemente Julieta), nos refugiamos en el único lugar de mi departamento que parecía estar libre de goteras. Como él estaba mojado, igual que yo, le presté una toalla y se secó con ella el corto cabello negro... Nos sentamos a charlar. Él me contó de su vida y yo de la mía, y así estuvimos por horas. Inoportunamente, el hambre nos recordó que no habíamos cenado cuando estuvimos en aquel restaurante de lujo al cual él me había llevado y del cual huí despavorida luego de que él actuara como un neurótico al verme masticar un chicle en su camioneta... Para mi suerte, el Ricardo con quien conversaba en la cocina de mi departamento, estaba relajado, tranquilo, sonriente, charlatán y de buen humor. El opuesto total Ricardo de horas antes (¿Un caso de Jakyl y Mr Hide?)
Era imposible pedir un delivery con aquella tormenta, y entonces fui a buscar algo en mi heladera. Saqué de ella pan, queso, aceitunas y tomate y preparé unos sandwiches bien cargados que luego puse sobre el fuego. Para mi fortuna, había secuestrado de la casa de mis padres un par de botellas de cerveza que nos sirvieron para drenar la comida seca. Ricardo elogió mi invento y dijo que se sentía como si estuviera comiendo en una pizzería europea.
- ¿Y Ricky? - pregunté mientras devorábamos los sandwiches, recordando a su gato, el culpable de nuestro encuentro.
- Debe estar durmiendo plácidamente en un rincón de mi casa. - dijo él y luego añadió - ¿Creerías que su pasaje y sus papeles cuestan mucho más caros que los míos?
- ¿Pasajes? - pregunté sin comprender.
- Me voy a Inglaterra dentro de un par de semanas.
Eso me bajó de cualquier posible nube a la que me hubiera subido en medio de aquella cena improvisada.
- ¿Te vas por un tiempo?
- No, me voy a estudiar y trabajar allá, voy a vivir allá unos años. Al decir verdad, ya lo estaba haciendo, pero vine por motivos personales y ahora regreso. Y llevo al gato conmigo porque mi madre también va a vivir allá, de hecho nos mudaremos a un departamento juntos.
- Ah. - dije...
La luz se fue de pronto, dejándonos en la completa oscuridad. Una oscuridad que pronto se hizo tenue por la claridad que entraba engañosa de afuera, pues, al decir verdad, la calle también había quedado a oscuras. Me puse de pie y anuncié que buscaría velas, pero Ricardo me detuvo, atajandome del brazo.
- No, no vayas. - me pidió - quédate - y me hizo sentar, más cerca de él.
- Disfrutemos de esta oscuridad - añadió, susurrando.
Claro que adiviné lo que venía a continuación, y no hice nada para detener aquel beso que me dio, sin prisas, lento y prolongado. No sé lo que pensé, supongo que mi mente quedó en blanco... Suspiro...
- Eres muy hermosa - dijo él, sujetando mi rostro entre sus manos y volviendo a besarme - Si pudiera te llevaría conmigo...
Un tornado no hubiera sido más caudaloso y desestabilizador. No sé qué hubiera pasado si la luz no hubiera interrumpido nuestro idilio. La luz me trajo al presente y en cierta forma, me devolvió la cordura y a él también. Nos dimos cuenta entonces que era tarde y que debíamos concluir nuestra cita por ese día. Se despidió de mí con otro beso más corto y sutil y yo me quedé en las nubes. Y así, en las nubes, fui a darme un baño y a dormir....Afuera la lluvia seguía cayendo y mis goteras hacían eco de ella, tintineando ruidosamente en el fondo de las ollas y los baldes esparcidos por mi departamento.

martes, 4 de junio de 2013

El peluquero francés. Guido Rodríguez Alcalá

Creo que esta es la primera novela paraguaya que reseño en mi blog y no es por menospreciar la Literatura nacional, sino que simplemente estaba ocupada leyendo otras cosas, y debo decirlo, para mi sorpresa, disfruté de la experiencia.
De un estilo un tanto confuso al saltar de un hecho a otro sin pausas, su lectura no fue por ese motivo menos entretenida, en ese sentido, a mi humilde parecer, la novela daba para un formato más extendido. 
 Las intrigas, pasiones, paredes que escuchan y gobernantes que todo lo saben de sus gobernados, incluso sus actividades más íntimas se entremezclan en esta novela para crear un ambiente casi febril  con personajes históricos convertidos en leyenda y hechos que forman parte de nuestra historia nacional. Los hechos novelados encajan a la perfección con la historia conocida, haciendo de este relato algo que realmente pudo haber sucedido, y eso no es de extrañar si se considera que su autor, Guido Rodríguez Alcalá no es sólo un escritor prolífico sino un serio historiador e investigador.
Guido Rodríguez Alcalá toma de nuestra historia dos personajes muy controvertidos, amados y odiados con la misma pasión, el Mcal. Francisco Solano López  y Elisa Alicia Lynch, durante el gobierno de Carlos Antonio López., y los convierte en personas de carne y huesos, imperfectos, dominados por sus pasiones. 
Los López, la familia gobernante, manejaba el país como si fuera la extensión de su casa, sabían todo lo que pasaba en la sociedad. El Mcal. López es retratado aquí como un don juan que no conoce la palabra "no", y que se cree con derecho sobre todas las mujeres paraguayas, y en eso encuentra a Pancha Garmendia, quien lo rechaza, algo casi suicida..
Madame Lynch, era "la inglesa", odiada por la sociedad, en particular por don Carlos, quien no veía con buenos ojos la relación de su hijo favorito y futuro presidente de la República con una mujer aun casada. En consecuencia, todos los paraguayos y en particular los asuncenos odiaban a la que consideraban la prostituta del "generalito", como llamaban sus detractores a Francisco (Pancho) López. Ella había llegado a un país desconocido con un hijo en brazos, esperando convertirse en la esposa del hombre más poderoso del país, pero viviendo en nuestra tierra se sintió defraudada y prisionera, y encontró luego un confidente y amigo en el peluquero francés, Jules Berny...
No voy a contar más de la trama de esta novela interesante, eso sí, quiero destacar algo que llamó mi atención, algo que desconocía. Según se lee en sus páginas, Francisco Solano López no era realmente hijo de Carlos Antonio López sino el fruto de la relación de don Lázaro Rojas, hombre acaudalado y dueño de una cuantiosa fortuna con su sobrina Juana Pabla Carrillo, quien a través de un contrato firmado con dos días de anticipación al nacimiento de quien fuera nuestro primer Mariscal, hizo que López lo anotara como suyo a cambio de una fortuna que no tenía, y a la cual luego fuera heredero "Pancho". 
Personalmente, para mí fue una sorpresa leer esta revelación. Desconozco la fuente de donde el escritor ha encontrado este "trapo sucio", pero sabiendo de su talla de historiador supongo que no se trata de una simple libertad literaria. Claro, eso nunca nos enseñaron en el colegio, los libros de Historia que leímos entonces eran tan escuetos que casi todo lo que se refiere a estos personajes  como humanos es una novedad.

lunes, 3 de junio de 2013

Julieta piensa: ¿Por qué todo el mundo escribe en trilogías...o más?

Hace poco terminé de leer el primer libro de la saga de los Blackstone, escrita por Raine Miller. Fue como volver a leer 50 sombras aunque sin todas las escenas de sadomasoquismo, al menos en este primer tomo, y es que, al igual que Cincuenta Sombras, Raine Miller ha dividido la historia de Brynne Bennet y Ethan Blackstone en tres partes. Otra vez nos topamos con una chica insegura que se encuentra con un adonis moderno y pierde todos los tornillos que sostienen su cerebro, en otras palabras, se vuelve loca por él.
He estado husmeando en Goodreads y prácticamente todas las historias de este género parecen venir en tres o más volúmenes. Y no son los únicos, el libro que les referencié en la entrada anterior también es parte de una gran trilogía.
No es que me disguste leer tanto, pero  a veces quisiera poder terminar  la historia de un personaje en un solo libro. Y también me pasa que tengo miedo de no poder conseguir todos los tomos que conforman el total de la historia. En ese sentido va mi queja o protesta, ¿por qué todo el mundo escribe en trilogías? En ocasiones, también suele pasar, que la trama pierde su interés a la altura del segundo o tercer libro. Me pasó con los libros de Stieg Largson, la tercera parte de Mileniun la leí más por obligación y por cerrar la historia de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander. Y también esta la saga de Crepúsculo con sus vampiros sexys y a la moda.. Y así, son varios los autores que torturan a sus lectores con sagas interminables.
Bueno, supongo que yo cometo el mismo pecado, aunque no en forma de largas novelas, los estoy torturando con parte uno, parte dos, etc, bien, hago mea culpa por ello.
Y volviendo a "Desnuda" o "Naked", aparte de dejarme con varias interrogantes, las que espero resolver en el resto de la trilogía, me pregunto si es una coincidencia que la protagonista lleve el apellido Bennett. ¿Tiene algo que ver con la inolvidable Elizabeth Bennett de Jane Austen, es mera coincidencia o es al propósito y una referencia a ella?
 Bien, para quienes disfrutaron de la saga de Cincuenta Sombras, yo creo que también les gustará esta, aunque como ya dije, hay mucha similitud.

domingo, 2 de junio de 2013

La caída de los gigantes. Primera Parte de la Trilogía "The Century". Ken Follet

Esta novela, escrita por Ken Follet, forma parte de una gran trilogía ambientada en el siglo XX, llamada "The Century", que sigue los destinos entrelazados de tres generaciones de cinco familias: una galesa, una inglesa, una rusa, una alemana y una estadounidense. Esta primera parte esta enmarcada en los acontecimientos cruciales de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa.
Finalmente, luego de cuatro meses de empedernida lectura, logré terminarla. Debo aclarar que el motivo por el cual me llevó tanto tiempo leerla no es porque la historia, o más propiamente las historias que se entrecruzan en ella fueran aburridas, sino, debido al gran tamaño del libro - un cruce entre Biblia y Enciclopedia - me impidió llevarlo a todas partes para poder así continuar su apasionante lectura.
Volviendo al relato, este nos da la oportunidad de ser testigos, casi de primera mano, del profundo cambio producido en el orden mundial luego del estallido de la Primera Guerra Mundial. Nada fue igual luego de aquello, y menos aun la vida de quienes la protagonizaron de alguna u otra manera.
Ken Follet mezcla personajes ficticios con personas reales que formaron parte de ese momento histórico, para traernos una historia apasionante, donde no es posible distinguir los hechos históricos de la mera trama novelesca.
El choque de la tradición con los nuevos aires políticos y sociales, la lucha de clases, la brutalidad de la guerra son descritos de manera brillante en un entramado que no tiene cabos sueltos. Este libro lejos de ser una simple novela histórica, se transforma más bien en una verdadera clase de Historia y de Psicología humana. Un libro realmente imperdible

martes, 28 de mayo de 2013

Julieta piensa: Es tiempo de leer clásicos

De un tiempo a esta parte me impuse la tarea de leer obras clásicas, y es que siendo la lectura una apasionante aventura no se puede ir por ahí desconociendo a quienes pusieron las bases de todo cuanto conocemos y leemos hoy día. En este momento estoy leyendo a Charles Dickens y Alejandro Dumas, y sí, también está esperando su turno el enorme libro donde se recopilan las obras de Shakespeare y que voy leyendo muy de a poco.
Confieso que no es tarea fácil, estoy mal acostumbrada a leer novelas policiales, thrillers vertiginosos que no dan respiro al lector. En cambio, muchas de las obras clásicas a las que pude acceder hojeando sus páginas,para curiosear, se desarrollan a un rítmo mucho más suave y lento, hay más descripción, más profundidad en los personajes, más filosofía a veces. Digo todo esto sin animo de menospreciar los thrillers que es un género que me encanta, es solo para reflejar la diferencia.
¿Y qué obras se consideran clásicas? Bueno, si vamos a guiarnos por google y las referencias encontradas, en el fondo ni siquiera estoy leyendo obras clásicas, es decir obras de Platón, Sócrates, Aristóteles y otros autores de la antigua Grecia. No, ni siquiera estoy leyendo, a menos de momento,  El Cantar del Mio Cid o Don Quijote, obras cumbres de la literatura española. Digamos que mi humilde incursión de momento está centrada en las obras universales tantas veces mencionadas y editadas. ¿Lograré leer todas las obras que se supone todo amante de la lectura debe conocer? No lo sé, pero ya estoy dando mis primeros pasos y mi estante esta repleto de libros que esperan pacientemente su turno. Ya tendrán noticias de mis avances por esos rumbos, pero tengan paciencia que no es posible leer estos libros a las corridas. Además, lo confieso, sigo leyendo el enorme libro de Ken Follet sobre la Primera Guerra mundial que no es una novela "clásica" pero que me tiene ocupada desde hace más tiempo. ¿Será que soy la única que tiene la mala costumbre de leer más de un libro a la vez?


miércoles, 22 de mayo de 2013

Julieta piensa: Feliz cumpleaños Sir Arthur Conan Doyle, gracias por crear a Sherlock Holmes

Hola amigos, con motivo de conmemorarse hoy el nacimiento de Sir Arthur Conan Doyle  les traigo una curiosidad que encontré en youtube sobre él, es al parecer una de las pocas sino la única entrevista grabada que se tiene del escritor. En ella nos cuenta como se inspiró para crear a su mítico detective y otras cosas más, espero les guste.
Sir Arthur Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo, Escocia y falleció el 7 de julio de 1930 en Crowborough http://www.nytimes.com/learning/general/onthisday/bday/0522.html, Susexx, Inglaterra. A él le debemos la creación del personaje de Sherlock Holmes, con sus apasionantes historias, muchas veces llevadas a la televisión y también a la pantalla grande. ¿Quien de adolescente no se ha sumergido en una de sus relatos, a la espera de descubrir quien es el asesino de turno? Junto con Agatha Christie, sus novelas han sido para mí todo un deleite, convirtiéndome en una asidua lectora de las novelas de misterio. Podría decir mucho más, pero  basta de palabras, les dejo con el video y espero les guste.



domingo, 12 de mayo de 2013

Julieta piensa: goteras y flores

En cuanto llegué a mi departamento, en el momento en que pagaba el taxi, un aguacero repentino se abalanzó sobre la ciudad, dejándome empapada. Entré corriendo y antes de cambiarme, me dispuse a repartir las ollas y sartenes por todas partes... En eso estaba cuando se escuchó el timbre de la puerta...Me quedé de una pieza y algo sorprendida porque no esperaba a nadie. ¿Quien podía ser?
- Soy yo, - dijo una voz masculina que me sonaba vagamente conocida - Ricardo, quiero disculparme por como me comporté, por favor, me puedes abrir.
No podía creerlo, él. Debió haber salido justo detrás de mi para llegar así tan rápido. Mi departamento se hacía agua y las cacerolas empezaban a dar su concierto de goteras, clack, clack, clack. El golpeó la puerta y yo decidí que no perdía nada en atenderle. Así que le abrí y él entró raudamente para ponerse delante de mi.
- Estas empapada. - fue lo que dijo entonces, algo que era más que obvio y luego miró a su alrededor así que esperé que mencionara las goteras, pero no lo hizo - Lo siento Julieta, vine a disculparme, me porté como un burro contigo, verás soy un poco exagerado a veces en mis reacciones...- tenía en las manos un ramo de flores - por cierto, esto es para tí, espero que sepas disculparme y darme otra oportunidad, nuestra cita aun no había empezado y yo la arruiné supongo.
Estaba a punto de darle la razón, pero él siguió sin dejarme hablar.
- Por favor, acepta las flores y acepta salir conmigo otra vez, se que no cenaste y es por mi causa...
En eso una enorme gota cayó sobre su cabeza y se deslizó por el cuello de su camisa, haciendo que diera un respingo... era una gota nueva y a esa gota siguieron otras, empapándolo a su vez.
Yo esperé que maldijera o que protestara, en cambio, él empezó a reirse y yo con él, fui a traerle una toalla y tomé las dichosas flores para ponerlas luego en un jarrón. Nos refugiamos en la cocina, en un sector libre de goteras y le pregunté si que le parecía la idea de pedir un delivery, él aceptó... Entonces, empapados y sin parar de reirnos, comenzó realmente nuestra cita.

jueves, 9 de mayo de 2013

Julieta piensa: Cita accidentada o la continuación de la historia del gato y las goteras, segunda parte

Mi caballero de la brillante armadura se puso al mando de su brioso corcel... Es decir, Ricardo, luego de cerrar amablemente mi puerta, subió a su vez y encendió el motor de su enorme camioneta. Puso la radio, donde sonaba una música alegre y luego sonrió, preguntándome como había ido mi día, pero luego de mirarme y de pronto, para mi gran susto frenó de golpe. Yo pensé que intentaba esquivar a algún otro vehículo, pero no se veía a nadie por ningún lado.
- ¿Qué pasa? - pregunté, sobresaltada.
- Tu chicle. - dijo él, extendiendo la mano hacia mí.
Yo me quedé mirándolo sin entender, pero él insitió, señalando mi boca y su mano. No lo podía creer, me estaba pidiendo que le diera mi chicle. Aquello parecía una mala película sobre niños traviesos o algo así. Le volví a preguntar lo que quería y él me dijo que nadie tenía derecho a comer nada, menos aun chicle en su auto, porque el tapizado era muy caro. Yo, más por asombro que por otra cosa, obedecí y entonces él tiró el chicle dentro de una bolsita que llevaba en la guantera del auto y esa bolsita pronto encontró su destino en un basurero de la calle.
Reanudamos nuestro viaje en silencio y pronto llegamos a nuestro destino. Se trataba de una de esas casas lujosas transformadas en restaurante donde todo exuda lujo. De pronto, mis vaqueros, aunque nuevos quedaron muy fuera de lugar, allí todo el mundo parecía vestido para una fiesta, incluso mi acompañante con su pantalón negro y camisa cara estaba a tono con la ocasión. Nos abrió la puerta un hombre entrado en años, vestido con levita, saludando a Ricardo como un viejo conocido. El mismo nos guió a una mesa ubicada en lo que parecía un balcón bajo y cerrado, donde un amplio ventanal tenía vista al jardín trasero, más exactamente a una piscina con cascada decorada con luces y velas flotantes. Muy romántico. Estaba por decir que todo se veía muy bonito pero fui interrumpida por el teléfono de Ricardo quien se apresuró a atender. Mientras tanto, el mozo se apresuró a servirnos agua en dos finísimas copas de vidrio y yo, sin querer, derramé la copa llena, mojando el mantel con el agua fría... ¡Y parte del agua fue a parar al regazo de Ricardo quien pegó un respingo! Claro que me disculpe y el mozo repuso rápidamente la copa, que gracias al cielo no se rompió. Todo hubiera seguido su curso normal de no ser porque en ese momento pude comprobar que el dueño de Rocky no solo era un maniatico del orden sino un histérico, porque minutos después de lo ocurrido seguía quejandose de la tela cara de su pantalón, que quien sabe como quedaría, que por suerte no fue vino pero aun asi y no se que cosas más. Yo no había aceptado su invitación para ser tratada como una especie de retrasada mental o algo así, y ya me estaba cansando de sus exquiciteses. Así que fingí una llamada, es más, saqué mi teléfono y me puse a hablar con quien supuestamente me había llamado y le dije a Ricardo que debía irme.
- ¿Quieres que te lleve? - preguntó, ahora un poco más calmado y otra vez un tanto encantador.
Yo dije que no, que tomaría un taxi.....y así me despedí de él. No me importaba que se viera como un adonis o un galán de telenovela, sospechaba que el resto de la noche me seguiría tratando como si él fuera el profesor estricto y yo la alumna que no sabía hacer nada, asi que preferí mancharme. Dije adiós con la mano y me despedí para siempre del dueño del gato intruso.


miércoles, 1 de mayo de 2013

Julieta piensa: cita accidentada o continuando con la historia del gato y las goteras, etc. Primera parte

Hola amigos, vengo a pagar una deuda que tengo con ustedes, es decir a contarles finalmente qué pasó luego de haber encontrado al dueño del gato que se había colado por la ventana de mi nuevo departamento la noche misma del día que me mudé. Pues bien, Ricardo, el dueño de Ricky, como ya saben me invitó a cenar y como imaginarán yo acepté encantada.
Quedamos pues en salir aquella noche, él vendría a buscarme a eso de las 8.
Mis cosas, incluso mis ropas seguían aun embaladas dentro de las cajas de la mudanza, y por cierto que alguna de las cajas, junto con su contenido, se habían visto dañadas por el aguacero que se había desatado dentro de mi nuevo hogar con la última lluvia, así que buscar qué ponerme fue toda una proeza. Primero localicé un vaquero negro que usaba para salir. Lo saqué de la bolsa y agradecí que no se hubiera arrugado tanto, porque entonces me di cuenta que tampoco tenía plancha. Encontrar qué ponerme arriba fuer harina de otro costal. Además, todo parecía tener polvo u olor a humedad, yo misma me sentía sucia aunque acababa de salir de la ducha. Aquello era un caos.
Finalmente y cuando casi estaba por ser las ocho, logré ubicar, de las profundidades de una bolsa con ropas, una blusa lila con florecitas blancas que me sentaba muy bien. Sobre la cama quedó una montaña de ropas de todos los colores y texturas. Más tarde me ocuparía en guardarlas.. Los minutos pasaban. Me miré al espejo y me di cuenta que mi cabello estaba tan caótico como mi habitación. Lo peiné como pude y luego busqué mi maquillaje...
¿Dónde estaban mi delineador y el labial? ... Al parecer, me había acordado de traer de casa de mis padres todos mis libros pero no mi maquillaje... Si, debe ser el precio de ser ratón de biblioteca. Por fortuna tenía en mi cartera un brillo de labios, por lo demás, debía contentarme con ir al natural... Una gota de perfume...
En eso sonó mi teléfono. Era un mensaje de Ricardo para anunciarme que ya estaba abajo esperándome. Me tropecé con una caja y aterricé sobre un par de zapatos deportivos viejos. 
- Ya voy. - contesté, llamándolo, y creo que mi voz sonaba como si hubiera corrido una maratón.
Me apresuré a buscar algún zapato que fuera elegante e ideal para salir. Aquello fue tropezarse con más cajas, pero finalmente logré localizar un par de suecos que podrían servir. Tomé mi cartera y bajé.
 El me esperaba parado junto a su camioneta negra, radiante como un actor de cine. Y disculpen que vuelva a sonar como radionovela romántica de antaño, pero se veía fenomenal, y si, como en esas historias de color de rosa, me dejó sin aire. El sonrió al verme y dijo que estaba hermosa, luego abrió la puerta de la enorme cabina y me ayudó a trepar en los confines oscuros de la misma. La noche estaba estrellada y hermosa. Yo sonreía como si me hubiera golpeado la cabeza con un ladrillo...(continuará, como dicen en la televisión, y esto último va para las chicas, para que tengan idea como se veía mi cita aquella noche...)


miércoles, 24 de abril de 2013

Eva Luna y Los cuentos de Eva Luna. Isabel Allende

Eva Luna era una pobre niña huérfana que tenía la habilidad de contar historias inventadas por ella. Sus cuentos son tristes, con un brillo de magia, sazonada de erotismo y a veces, también, lo paranormal. Leer cualquiera de estos cuentos, es perderse en un mundo paralelo donde todo es posible. No sé si de ellos se puede rescatar alguna enseñanza o moraleja, pero no me caben dudas de que son el retrato desnudo y a todo color de las pasiones humanas, sentidas con toda intensidad.
Aun me encuentro leyendo la novela de la cual se originan estos cuentos, pero ya puedo decir que la vida de Eva Luna es muy similar a sus cuentos. Esta cargada de situaciones inverosímiles e inimaginables que solo pueden ocurrir en el mundo mágico y alegórico típico de la literatura latinoamericana. La pluma experta de Isabel Allende sabe retratar con maestría la vida y los sentimientos de sus personajes, tan humanos que parecen cobrar vida ante el lector, contando de tiempos pasados, de dictaduras, de revueltas y de la sangre misma de la tierra en el sufrimiento de sus habitantes.
Esta es una lectura recomendada y obligada para quienes quieren conocer más de la Literatura Latinoamericana contemporánea y en particular del repertorio de esta escritora que nunca deja a sus lectores indiferentes. Lo digo por experiencia, y es que cuando leí "La casa de los espíritus" me resultó tan repulsivo y odioso Esteban Trueba  (uno de sus personajes cumbres) que casi dejo de leer el libro, pero luego la novela me atrapó y pude leerla completa. Mal puede uno decir que conoce de literatura latinoamericana si no se ha perdido nunca en una de las novelas de esta escritora chilena.


martes, 23 de abril de 2013

Julieta piensa: Felíz día internacional del Libro

Hoy es el día internacional o mundial del libro y si me preguntan realmente me cuesta elegir un solo libro como mi favorito para mencionar este día, hay tantos y tantos que aun me quedan por leer. Leer es lanzarse a una aventura que no tiene límites y donde todo es posible, leer es riqueza. Y tantas cosas más, espero que hoy pasen este día leyendo un libro que les inspire, sea de la clase que sea.
¡FELIZ DIA DEL LIBRO!


domingo, 14 de abril de 2013

La historiadora. Elizabeth Kostova

Cuando empecé a leer este libro, mis conocimientos sobre Drácula se limitaban a pequeños vistazos de viejas películas y la lectura al paso de una publicación acerca del personaje histórico que inspiró la leyenda, y sucedió que, mientras leía la novela, vi la última versión animada inspirada en él. Pixar, para su película "Hotel Transilvania" se encargó de pintar a Drácula como un padre amoroso y sobreprotector, dispuesto a todo para proteger a su hija de quienes considera los verdaderos monstruos, los humanos. Toda la crueldad de Vlad Teppes se ve desdibujada en la ternura y simpatía de este personaje de animación.
Para La Historiadora, Drácula era real y no estaba completamente muerto, era un muerto viviente. Estaba aún vivo entre las sombras, dejando sus huellas en pergaminos y libros antiguos, capaz de secuestrar y con un ejército de seguidores que lo ayudaban en sus propósitos.
La lectura fue realmente lenta. A veces el relato parecía estático, aun cuando sus personajes se movían de un lado a otro, por países y a través del tiempo, persiguiendo y siendo perseguidos. La parte que más risa me dio fue cuando amenazaron a un oscuro bibliotecario - perteneciente a las huestes del tenebroso Conde - con una cruz y este se retorció de terror, aquello se me antojó una película cómica. Pero la gota que colmó el vaso fue que, además de que casi todos los personajes empezaron a transformarse en muertos vivientes, la raíz de toda la historia es que Drácula solo buscaba alguien que le organizara sus libros....¡Pero, por favor!
Pero curiosa como soy, no pude evitar echarle una hojeada a la página online sobre esta novela, donde se anuncian juegos basados en ella. Lástimosamente, aunque encontré la página, no pude jugar ningún juego.
Si por ahí tienen más suerte que yo al respecto, el link es http://www.lahistoriadora.com/
No quiero desconocer el mérito de la escritora al reunir tantos datos interesantes, muestra de su gran conocimiento en la materia, pero me resultó una novela demasiado larga y tediosa, una pérdida de tiempo para luego caer en el absurdo, pero esa es sólo mi humilde opinión, seguramente otros encuentren esta novela muy interesante y yo respeto su parecer.
En cuanto a la película animada de Pixar de la cual les hablaba, esa sí que se las recomiendo, se van a reir mucho y la van a poder disfrutar en familia.



viernes, 12 de abril de 2013

Julieta piensa: se busca, segunda parte

Y de esa manera, con contundentes gotas por todas partes, la lluvia convirtió mi nuevo departamento en un lugar inhabitable.
Pero antes de eso, pude encontrar al dueño de mi peludo amigo. Sucedió un par de días después, cuando empezaba a preguntarme qué nombre ponerle o a qué amiga le gustaría tener un gato por mascota. Estaba de compras en una despensa que quedaba cerca de mi nueva casa, tratando de decidir entre comprar galletitas dulces o un tubo de papas fritas cuando alguien se acercó a mi por detrás.
- Disculpa. - dijo.
Me di la vuelta para encontrarme con un hombre muy alto a quien con mis modestos un metro sesenta y cinco debía llegarle a la altura del pecho. De hecho tuve que levantar la cabeza para mirarlo. Alto, delgado, cabello oscuro y lacio, bien corto, nariz recta y bien perfilada, labios finos.... Parecía sacado de una revista de modas o de alguna película. Estaba vestido con vaqueros bien ajustados y una remera gris que dejaba al descubierto sus brazos musculosos. (Ay disculpen esto se acaba de convertir en una novela rosa, porque no voy a negarlo, por dentro lancé un suspiro al notar sus ojos azules que sonreían y observaban como si quisiera leer todos mis pensamientos)
- Disculpa - dijo una vez más - el dueño de la despensa me dijo que eres quien puso los avisos sobre un gato extraviado.
- Sí, fui yo. - asentí.
- Resulta que el gato de la fotografía es mi gato.- anunció - Llevo días buscándolo. - sacó su billetera y se puso a buscar algo en ella, me mostró una fotografía donde aparecía un felino muy parecido a mi inesperado huésped... - Al decir verdad, el gato es de mi madre pero me encargó que lo cuidara mientras ella esta de viaje, se fue a Europa por dos meses. Ella todavía no sabe que Ricky se escapó, no sabía como darle la noticia.
- ¿Se llama Ricky? - pregunté.
-Si, es su nombre y yo me llamo Ricardo, por cierto.
No se como me aguante para no reírme en su cara. El sonrió, casi sonrojado.
- Si, creo que mi madre esta obsesionada con ese nombre.
Claro que un tenía ciertos reparos de que estuviéramos hablando del mismo gato, pero por algún motivo, le creí, y si mi siguiente paso fue llevarlo a mi departamento para que lo viera con sus propios ojos. El me siguió muy de cerca por el corto trayecto que separaba la despensa de mi departamento. Me contó que estaba viviendo temporalmente en la casa de su madre pero estaba buscando un lugar donde vivir y que acababa de llegar de Inglaterra a donde había ido a estudiar.
Cuando llegamos, lamenté el estado caótico de mi vivienda. Me había visto obligada a resguardar todas las cajas bajo una enorme carpa que encontré en el baño y aun así algunas se habían mojado. Tenía recipientes de cocina por todo el piso, ya vacíos de agua pero puestos de manera estratégica a fin de esperar las próximas lluvias. Parecía una zona de guerra. Me tuve que disculpar.
- ¿Tienes goteras? - dijo y estuve tentada a decir que no...
Fui a buscar al gato a lo que con suerte sería alguna vez un dormitorio pero seguía siendo un desorden de cajas, ropero, cama y más envases esparcidos a la espera de lluvia. Ricky, si ese era su nombre se había vuelto a esconder en las profundidades del armario, así que no me fue dificil encontrarlo. Lo alcé pero  él decidió que no quería estar en brazos, así que me ví obligada a perseguirlo por toda la habitación. Ricardo, al escuchar el alboroto, pidió permiso y entró a mi cuarto, atrapando, no sin esfuerzo a su temperamental mascota. Y pueden decir ustedes que acepté sin reparos que el gato era efectivamente suyo, pero aunque el gato no pudiera decir, este es mi dueño o, no este es un impostor, parecía sentirse a gusto en los brazos de Ricardo y al comprarlo una vez más con la foto que éste acarreaba en su billetera, no pude sino afirmar que era el mismo felino.
- ¿Cuanto pides por haberlo cuidado? - me preguntó.
- ¿Por cuidarlo? No, nada.
- Pero seguramente tuviste que darle de comer y te dio trabajo.
- Fue una buena compañía.
Ricardo insistió y yo volví a negarme, y entonces preguntó si aceptaba una invitación a almorzar.Como bien imaginan, mi respuesta fue sí. Y así quedamos en encontrarnos al día siguiente. Dijo que pasaría por la puerta de mi departamento a las 11 y media.
- Espero que te guste la comida italiana.
.... Como dicen en la televisión, esta historia continuará.

miércoles, 10 de abril de 2013

Lios Shakesperianos: Los dos Hidalgos de Verona (The two gentlemen of Verona)

Volviendo por unos instantes al presente, les cuento que al fin - en medio de otras lecturas y locuras - logré terminar la segunda obra contenida en el libro Obras Completas de William Shakespeare. Estuve leyendo Los dos Hidalgos de Verona o Los dos caballeros de Verona, según quieran traducir The Two Gentlemen of Verona. 
Esta obra teatral, que según mi parecer es más conocida que Trabajos de amores perdidos, cuenta la historia de dos amigos, Proteo y Valentín, procedentes de Verona que se reencuentran en la Corte del duque de Milán. Antes de partir de su Verona natal, Proteo estaba perdidamente enamorado de Julia, quien le correspondía, en cambio Valentín desconoce aun los efectos del amor y recién es prisionero de esos sentimientos al conocer a la hija del duque de Milán. Pero ocurre que cuando Proteo se une a su amigo en la mencionada corte, este también se queda prendado de la belleza de Silvia, la hija del duque, es así como una vez más el amor es el causante de confusiones y sin sabores, es decir la fuente de todos los males. Y para complicar aun más las cosas, la novia de Proteo, Julia, también acude a la corte de Milán y es testigo del cambio producido en su Proteo.
Proteo se debate entre la fidelidad a su amigo y al viejo amor por Julia que parece desvanecerse ante la pasión que logra engendrar en el la hija del duque. La pasión parece ganarle a la cordura y parece justificar los más torcidos planes. 
Shakespeare demuestra una vez más su profundo conocimiento del alma humana y las pasiones que la dominan.Y esta obra es tan actual como atemporal, pudiendo haberse desarrollado en cualquier parte y en cualquier época, pues los seres humanos no hemos cambiado gran cosa desde la época en que la brillante pluma del dramaturgo inglés le diera nacimiento. 

viernes, 5 de abril de 2013

Julieta piensa: se busca, primera parte

Hola amigos, siguiendo con la historia del gato, como les conté, después de fotografiarlo pacientemente - porque no quería quedarse quieto y muchas veces se escondía en las profundidades del ropero en el momento justo de hacer click con la cámara del celular - alcé las fotos a la computadora y redacté  un corto anuncio de "gato perdido", o debería decir "dueño de gato perdido/se busca". Cuando terminé mi anuncio y lo imprimí afuera empezaba a la mañana y me di cuenta que mi peludo intruso me había mantenido despierta toda la madrugada, y claro, ahora el muy fresco se había transformado en una pelota y dormía placidamente en la profundidad del mueble donde se suponía debía guardar mi ropa. No quería pensar en las olorosas consecuencias de este problema, no, para nada.
Decidí darme una ducha y luego desayunar. Estaba de vacaciones, es verdad, pero como había prometido ayudar a mi madre en su negocio de libros usados, igual tenía que vestirme y luego irme a buscar a mi progenitora....Un momento... Juraba que si hacía más silencio, escucharía los ronquidos del gato. ¿Los gatos roncan? Bueno, no tengo idea, pero comprendí enseguida que no podía dejar todo mi departamento a expensas un animal tan escurridizo. Así que resolví llamar a mi madre y explicarle el problema de cuatro patas que tenía. Miré el reloj, aun era muy temprano, cerca de las seis y media, pero estaba segura que mi madre estaría ya despierta, preparando el desayuno para ella y mi padre y preparándose para ir a su negocio en cuanto yo pasara por ella. Cuando le conté lo que sucedía y que quería tomarme el día libre para buscar el dueño del gato, murmuró algo como "sabía que algo así iba a pasar".
- ¿Y qué hay de mañana?
- Mañana sí, iré.
Bien, después de despedirme de mi madre, quien se despidió con menos cortesía que la que usara para responder. Encerré al gato en el ropero, para que no se escapara o se perdiera en otra parte del departamento.. El gato me lanzó un dubitativo "miau" y me miró con ojos asombrados. Yo salí a dar una vuelta con las hojas que había impreso con la foto de mi felino amigo. Apenas empecé por la primera calle y luego de entrar en una tienda cercana, mi teléfono celular - el número que puse a disposición de quienes quisieran  contactarme - empezó a sonar como un objeto diabólico. Era una señora, quien dijo que el gato se parecía mucho a su mascota de nombre Timoteo. Me contó que hacía dos días que no lo veía y ya empezaba a preguntarme como podía hacer para verlo y llevarlo de regreso a casa cuando se interrumpió abruptamente:
- ¿Timoteo? - sentí que alejaba la voz del auricular - ¿Timoteo, eres tú? ... Oh, si, gato travieso...- pensé que iba a cortar, pero luego se acordó que yo estaba al otro lado de la línea - no, descuida niña, no es mi gato, Timoteo acaba de entrar a la cocina.
Fue entonces cuando comprendí que quizás me estaba embarcando en una misión casi imposible. ¿Cómo podía encontrar al verdadero dueño de ese gato pulgoso? ¿Cómo podía confiar en que no me engañarían?
Aun así, yo no podía quedarme con ese pobre animalito, tenía que buscarle un lugar, un hogar donde lo pudieran cuidar bien.Otras llamadas parecidas se sucedieron, incluso un señor muy alterado empezó a darme un sermón en tono enojado, preguntando por qué había secuestrado a su gatito Melquiades. Yo por mi parte, ya toda una recién estrenada experta en el tema, le pregunté como era su gato y el hombre dijo, o en todo caso, escupió, que su gato era naranja, como el famoso gato Garfield, entonces supe que mi gato no era su querido Melquiades.
Cuando llegué de regreso a mi departamento y liberé al gato de su oscuro encierro, me senté a su lado preguntándome una vez más que podía hacer yo con esa criatura. Las cajas al rededor mío, denunciaban que aun me faltaba mucho por hacer para volver habitable el lugar. Afuera empezó a llover copiosa y sorpresivamente.... y de pronto, sentí que una enorme gota cayó sobre mi nuca. Yo estaba sentada sobre una de mis tantas cajas.... Me apresuré a moverla de lugar  y miré el techo. Mi departamento estaba ubicado en el último piso de ese edificio de tres niveles. En cuanto a mi techo, era una geografía accidentada de manchas de humedad. De pronto, el gato y yo tuvimos que correr, salir de la habitación  donde el techo se había convertido en un colador. Afuera en la sala, el panorama no era mejor.
- Miauuu. - dijo el gatito, pegado a mi pierna, deseoso quizás de que lo protegiera de la lluvia.
- Lo mismo digo. - contesté desesperanzada.

miércoles, 3 de abril de 2013

Julieta piensa: sobre un libro y lo que pasó con el gato (continuación de la historia de las goteras, bla, bla)

Hola amigos seguidores de este blog, espero que se encuentren bien. Hace un par de días que no tengo tiempo para sentarme a conversar con ustedes, y es que las faenas cotidianas me tienen últimamente alejada de la computadora. Pero ya les extrañaba, y vine con la intención de contarles dos cosas.
Primero que nada, contarles que terminé de leer la segunda parte o la continuación deAmar, comer, rezar, titulada en inglés Commited y lastimosamente no puedo dar una referencia positiva. Para ser sincera, no me gustó, me aburrió. Yo esperaba algo más conmovedor retomando la historia de Liz y Felipe, obligados a casarse en este libro, por motivos legales... En cambio, me encontré leyendo, sin proponermelo, una especie de enciclopedia sobre el matrimonio, y es que nuestra Liz se embarca a investigar la historia y los fundamentos del matrimonio. Por cierto, el resultado es mucha información, quizás demasiada, haciendo, para mi gusto que la historia de Liz y Felipe adquiera un segundo plano, como de relleno, cuando uno esperaría lo contrario. Bueno, esa es mi humilde opinión al respecto.
el libro de Elizabeth Gilbert,
 Para ser sincera, casi preferiría volver a leer Eat, pray, love antes que leer esta seudoenciclopedia. Esta segunda parte me dejó con las ganas.
En otro orden de cosas, sobre el gato que encontré esa primera noche en mi por entonces "nuevo" departamento, lo que hice con él fue, antes que nada, darle un poco de leche. Al principio, el gatito dudó, pero luego el hambre pudo más que el temor y se puso a ronronear mientras sorbía a lenguetazos la leche que le puse en un plato. Mientras lo hacía, le saqué unas cuantas fotos y seleccioné la mejor para hacer un cartel al estilo de "se busca", con la esperanza de encontrar a su dueño. Y sí, lo encontré, pero de eso les hablaré más adelante, de momento me despido.

domingo, 31 de marzo de 2013

Amar, comer, rezar (Eat,pray,love) Elizabeth Gilbert

Ví la película hace mucho tiempo, pero aun así, quería leer el libro, deseosa de conocer los detalles y a la proximidad que uno rara vez puede encontrar en una película, aunque esta sea casi fiel al libro, y digo casi fiel porque es muy complicado trasladar en su completa esencia un libro a la pantalla, sea esta grande o pequeña.
Mi primer y segundo intento de leer la novela fracasaron debido a que intentaba leerlo en la computadora, en un archivo en PDF, y bueno, soy pésima lectora electrónica por así decirlo, lo mío son los libros tridimensionales, con cuerpo, con hojas, algo tangible, la vieja escuela. Pero gracias a una amiga que conocí  a través de estos club de lectores on-line, pude leer el libro en sí, gracias al preciado regalo de mi amiga que me lo envió en su versión en inglés.
Disfruté leyendo esta novela aunque ya conocía la historia. Disfruté el viaje por Italia, India e Indonesia acompañando a Liz en su aventura que era más que un simple viaje de placer. Liz se embarcó en un verdadero viaje de autodescubrimiento, y como un Ave Fénix supo resurgir de sus cenizas. Liz, la sobreviviente de un divorcio doloroso y una relación que también terminó mal, es un poco la representación de muchas mujeres que se ven obligadas a atravesar por situaciones parecidas, testigos de que no todo en el amor es color de rosa, aunque claro la nota diferente es que Liz pudo hacer lo que muchas personas solo soñamos con hacer, conocer esos exóticos lugares.
.... Una confesión, creo que lo que más hice leyendo este libro fue comer. ¡La culpa la tienen las pizzas detalladas hasta el mínimo ingrediente! ¡Se leían deliciosas!
En definitivas, me gustó el libro y también la película.

domingo, 24 de marzo de 2013

Julieta piensa: Sobre goteras, tercera parte, el intruso

Siguiendo con el relato de esa primera noche en mi nuevo departamento, al sentir el estrépito de cosas que caían al principio no logré ubicarme en el tiempo ni en el espacio. ¿Dónde demonios estaba? La oscuridad me rodeaba casi por completo, con la excepción de una tenue luz que parecía venir de afuera. Me moví despacio y confieso que el dolor que entonces se apoderó de mi cuello era tremendo. Al parecer había dormido mal. Me puse de pie, decidida a buscar el interruptor de la luz que debía de estar en alguna parte en la pared. Choqué con una escoba y luego por una caja, me golpeé el pie con la pata de una silla y luego, al fin llegué a la pared, solo para chocar de nuevo con otra caja. ¡Demonios!
Un ruido pareció hacerme eco, creo que provenía de mi nueva habitación. Desistí de prender la luz y busqué a tientas la escoba, golpeándome otra vez con algo duro, no sé, supongo que era otra caja. Pero por suerte pude encontrar la escoba y armada con ella fui muy despacio a mi habitación, procurando no chocar con nada más y no delatar así mi presencia al intruso, que, por cierto, seguía haciendo mucho ruido...Entré...Me hubiera gustado gritar "¡Alto, en nombre de la ley!", o algo así, pero no me animé. Noté que la ventana que daba al balcón seguía abierta y entonces supe por donde había entrado lo que fuera que se agazapaba tras el tumulto de cajas...Prendí la luz y bien, ya vieron la foto, si, mi intruso me miraba con unos enormes ojos azules, con cara de miedo y me lanzó un preventivo "miauuu"... Era una pequeña bola de pelos atigrada, un gatito que aun no había dejado de ser un cachorrito. Estuve a punto de gritar al verlo, pero no lo hice. Me acordé de la escoba que traía conmigo y decidí dejarla a un lado, aunque no muy lejos, por si la necesitara.
El gato se había metido debajo de una caja ladeada. Por cierto que el estrépito que me había despertado provenía de las cajas que había dejado en la habitación, amontonadas cerca del balcón. Una de las cajas estaba abierta y su contenido esparcido por el suelo. Libros y algunos chiches rotos se esparcían por el suelo sin orden ni concierto.
- Gatito malo, - dije yo - mira lo que hiciste.
Pretendí agarrarlo, pero el gato corrió de mi y se metió en el sucio ropero cuyas puertas seguían abiertas de par en par. ¡Ay nooo!! El mueble ya tenía olor a ultratumba, si el gato se posesionaba de él, ahora además tendría un insoportable olor a orín. Y el gato, como si leyera mis pensamientos, se hizo encima para desesperación mía. Supuse con cierta pena que el gato estaba asustado. ¿Qué podía hacer con él?
De momento, sólo atiné a sentarme frente al ropero y mirarlo. Él, por su parte miraba cada uno de mis movimientos con sus enormes ojos y se metía cada vez más al fondo del oscuro mueble. Presentí que aquella sería una noche muy larga. Saqué el celular que llevaba metido en el bolsillo del pantalón y supe que era apenas las tres de la madrugada.
- Miaaauuu - dijo el gatito
- Miauuu - le contesté...
¿Qué haría yo con un gato?


Lios Shakesperianos: "Trabajos de amor perdidos" de William Shakespeare

Les contaba el otro día que me había metido en la loca aventura de leer un libro que contiene según dice las "Obras Completas" de Wiliiam Shakespeare. Y aquí estoy, haciendo progresos, aumentando mis conocimientos, hasta ahora superficiales de este enorme dramaturgo inglés.
La primera obra de la que se ocupa el libro se llama "Trabajos de amor perdidos" o "Love's labour's lost", calificada como drama, no la percibí sin embargo así, pero quienes saben deben tener motivos para clasificarla de esa manera. Confieso que no sabía de la existencia de esta obra, y ya ven ustedes cuan superficial eran mis conocimientos de Shakespeare.
"Trabajos de amor perdidos" cuenta la historia del Rey Fernando de Navarra, quien se propone a crear una academia filosófica y para ese efecto redacta un edicto en el cual se compromete junto a sus tres caballeros más cercanos a renunciar a todos los placeres de la carne. Queda por ejemplo, totalmente prohibido aproximarse y siquiera hablar a una mujer... Pero su edicto pronto se vuelve de cumplimiento imposible, al llegar a la corte la Princesa de Francia, acompañada de sus damas. El amor se desata entonces, pues, tanto los caballeros como su Rey caen enamorados de las insignes visitantes, empezando así toda clase de enredos tontos y a la vez chistosos.
Pensé que la lectura de estas obras sería una tarea odiosa, pero debo confesar que lo disfruté. Cuesta, es cierto leerlo al principio, debido a la antigüedad de las expresiones, pero una vez que se toma el ritmo, es entretenido.
Ahora me toca leer "Los dos hidalgos de Verona", ya les contaré.

viernes, 22 de marzo de 2013

Julieta piensa: Sobre goteras, segunda parte: El primer día y la primera noche en el nuevo departamento

  Sentada sobre el sillón cubierto de una tela vieja de dudosa procedencia y rodeada con las cajas que contenían todas mis cosas, en ese domingo soleado de mi primer día de independencia, miré  a mi alrededor y lancé un suspiro. ¿Por dónde empezar?
Polvo y más polvo, cajas y más cajas. Realmente me alegró que mi madre insistiera en que debía llevar trapos y escobas a mi nueva casa porque aquello necesitaba una buena limpieza... Antes que nada, encendí la radio, tocaba una música de "The Killers". Decidí entonces empezar por mi dormitorio, donde como muebles tenía una cama con colchón, un ropero, una mesa y una silla.
Abrí la puerta del balcón, dejando que el aire fresco de la calle reemplazara el viciado del cuarto. Un enorme árbol de mango me daba sombra, en la calle no había nadie, tan solo un gato se paseaba por ahí, pescando por un pequeño pajarito distraído. Pensé en tirarle algo para disuadirlo de su vil acto, pero de pronto un auto pasó a toda velocidad y el gato huyó. Feliz por el pajarito que se había salvado, volví a mirar a la que de ahora en más sería mi habitación. El polvo lo dominaba todo, incluso el colchón. ¿Y yo tendría que dormir allí? Sin pensarlo mucho, me puse a sacudir todo y barrer. Y también a estornudar. Casi me desmayo cuando abrí el ropero, olía a zapato viejo, y cuando me agaché para sacudir la superficie más baja, una enorme araña me dio la bienvenida.
- ¡Aahhhh! - grité.
Pero claro, nadie acudió a mi auxilio y la araña solo volvió a esconderse luego de mirarme con cara de ofendida, sospecho que la había despertado de su siesta. Fui a buscar un insecticida en una de las tantas cajas de la sala, no podría guardar nada en aquel sitio hasta que no lo limpiara a consciencia.Tardé mucho en localizar el veneno, lo había guardado accidentalmente entre mis discos compactos.
Cuando llegó la hora del almuerzo, no había avanzado ni un gramo, todo seguía patas para arriba y ciertamente no tenía nada para comer, pero mi estomago crujía, así que resolví salir a buscar algo que comer. Pero,  ¿donde?. Caminando, dí vuelta a la manzana y no ví otra cosa que casas, perros ladrando o mirando aburridos el cielo y ninguna despensa. Extrañé a ña María, la almacenera de mi barrio que siempre tenía abierto su puesto y donde, aunque era un lugar modesto, se podía encontrar de todo...((((rrerrrrerrwrerwr)))) Ese fue mi estómago. Fui volando a mi nuevo departamento, tomé mi camioneta y me lancé a la búsqueda de una estación de servicio, de cualquier cosa, y ya estaba a media cuadra de la casa de mis padres cuando por fin encontré un lugar donde vendían sándwiches. Me compré uno de verdura y otro de pollo más una gaseosa y lo devoré todo sentada en mi auto. Compré aun otros sandwiches y una bolsa de papas fritas para la noche.
De regreso al departamento, repasé el piso y luego acarreé las cajas que contenían las cosas que ubicaría en mi dormitorio, aunque aun no me animaba a poner nada dentro del ropero. Tendría que comprar algo para solucionar aquel olor a muerto. Sonó el teléfono, era mi amiga Laura.
- ¿Qué tal la mudanza? - preguntó luego de contarme la vida y obra del sinvergüenza de su novio.
- Todo bien, aquí estoy limpiando.
Esperaba que me ofreciera ayuda, pero no. En cambio me preguntó que tal me sentía y yo, que hacía solo unos momentos me cuestionaba duramente haber dado aquel paso arriesgado dije: bien. Si, me sentía bien, feliz y lista para la aventura. Consciente de que nada sería sencillo y mucho menos fácil, pero no importaba. Estaba por mi cuenta ahora.
La noche me encontró devolviendo casi todas las cajas a la sala. Tenía la impresión de que mi cuarto necesitaba una limpieza aun más profunda antes que pudiera desempacar nada. Luego llegó la hora en que ya no tenía fuerzas para nada, ni siquiera darme un baño, pero el colchón tampoco me daba la confianza necesaria para usarlo. Aquella primera noche dormí en el sofá, el cual cubrí con una de las sábanas que había llevado. Al principio, no conseguí pegar un ojo, pero luego dormí como un bebé... Hasta que un ruido fuerte me despertó de golpe...

jueves, 21 de marzo de 2013

Julieta piensa: Otro día de lluvia... hablando de goteras, primera parte

Afuera llueve como si el mundo fuera a acabarse, y eso me recuerda que tengo pendiente contarles de mi breve aventura de independencia que duró hasta que el departamento que alquilaba se hizo agua, o sea, solo un año.
Pero empecemos desde el principio. El calendario marcaba entonces el uno de enero de un año atrás cuando al fin subí todas las cajas con mis pertenencias a mi pequeña camioneta Susuki Vitara de dos puertas. No entraba ningún alfiler. Si me descuidaba, ni siquiera tendría lugar para sentarme y manejar.  Era una mañana de domingo soleado, sin nubes, hacía calor. Había llegado el día de la programada mudanza. Mis padres, que miraban mis preparativos parados en la acera, no estaban muy contentos. Mi madre reclamaba que yo me olvidaría de ellos, y mi padre, acariciando su espalda, le decía que yo ya era lo suficientemente grande para saber lo que hacía.
- Mamá, solo me mudo a unas cuadras. - le dije yo
- Si, pero te llenarás de tantas actividades que no tendrás tiempo de visitarnos.
- Mamá, te olvidas que aun seguiré trabajando en el negocio contigo...
- No es lo mismo.
Cuando a mi madre se le ocurre algo es mejor no contradecirle. Todo lo que pude hacer entonces, fue abrazar a ambos muy fuerte. Se preguntarán ustedes porqué esperé tanto para dar este paso. Bien, creo que   la explicación más acorde a la verdad es que padezco de mamitis crónica, y además, en mi país, un en pleno siglo XXI, generalmente, cuando una mujer sale de casa de sus padres es porque va a casarse...Ya lo sé, suena a prehistoria, pero esa es la creencia de mis queridos padres.
En fin, luego de despedirme de ellos con un gesto de la mano y una sonrisa lagrimosa, arranqué el motor y enfilé rumbo a mi destino. No muy lejos, tal como dije, el nuevo departamento solo quedaba a cinco cuadras de la casa de mis padres. Llamé al timbre de la dueña del edificio que me entregó las llaves y subí a mi nuevo hogar. Me dieron la bienvenida unas paredes que pronto tendría que renovar y unos muebles un poco viejos, pero aprovechables.. Al pasar, ví por ahí un hombrecito dibujado con lápiz, más allá una enorme figura redonda simulaba un sol, hecho con marcador. Supuse que los antiguos inquilinos eran los progenitores de un Monet en ciernes. Sus dibujos ocupaban la mayor parte de la sala y yo decidí quitarles una foto antes de cubrirlas. ¿Quien podría garantizarme que mañana aquellas no fueran las primeras obras de un exitoso pintor?
Cuando bajé la última caja y me senté en el sillón, aun cubierto por una vieja sábana, miré a mi alrededor y lancé un suspiro, la aventura recién empezaba. Tenía todo un mes - durante mis vacaciones - para poner el lugar en condiciones. Ya  iré contándoles como fue aquello. En las entradas que sigan encontrarán un poco de plomería, pintura, decoración de interiores, cocina, y claro, los libros que en ese momento estaban, como el resto de mis cosas, guardados en miles de cajas, esperando ver la luz del día.



The book of tomorrow (El libro del mañana) Cecelia Ahern

Este libro es absolutamente maravilloso. Es el primero que leo de esta escritora, aunque estoy al tanto de que existe otra novela por la cual ella ha conocido el éxito y la fama, hablo de Posdata te amo. Aun no tuve oportunidad de leerla, y en cuanto a la película basada en esa novela, sólo alcancé a ver el final. Así que ambos están definitivamente incluidos en mi lista de cosas pendientes.
Volviendo al presente libro,  Tamara, una chica de 16 años, malcriada y egocéntrica, ve como su mundo se desmorona de golpe cuando su padre se suicida. De la noche a la mañana, ella y su madre - quien parece vivir en otro planeta desde que ocurriera la tragedia - se ven obligadas a mudarse a vivir con unos tíos aburridos y extraños a quien la joven apenas conoce, y que se dedican a cuidar las ruinas de un viejo castillo irlandés.
La salvación de Tamara llega a bordo de una biblioteca ambulante, conducida por el atractivo y joven Marcus. Allí ella no solo descubrirá la amistad y quizás el romance, sino además un libro verdaderamente extraño: un diario... Es entonces cuando la magia se desata, pero si quieren saber qué pasa, tendrán que leer el libro, sería muy egoísta de mi parte romper el encanto.
Cecelia Ahern parece ser una de esas escritoras que llegan a lo más íntimo del lector, y aunque este es todavía el único libro que leí de su pluma, no creo estar muy equivocada en mi afirmación. Claro que eso lo deberá juzgar cada lector.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Ceguera. Karin Slaughter

Uno de los más sádicos asesinos y violadores anda suelto en el tranquilo pueblo de Heartsdale, un lugar donde todos los vecinos se conocen. ¿O no? No hay nada más aterrador en un lugar así que pensar que el asesino podría ser tu vecino. ¿Acaso le dí los buenos días esta mañana  cuando fui a buscar el periódico?
No quiero entrar en tantos detalles,  solo prepárense para lo peor. Claro, ocurre un sangriento asesinato y la protagonista de nuestra historia -Sara, doctora y médica forense del pueblo - es quien descubre a la primera víctima, una profesora de ciencias invidente, a quien, por cierto, conoce. Ella será después la encargada de realizar la autopsia con la esperanza de tener pistas y atrapar al responsable.... Lo siento, es todo lo que puedo contar.
Pienso que este libro es una perfecta muestra de lo que tendría que afrontar Kay Scarpeta (la inolvidable médica forense creada por Patricia Cronwell) si su creadora decidiera de pronto escribir su próxima aventura en colaboración ni más ni menos que con Stephen King. Suena terrorífico, ¿no creen?. Para mi gusto, Sara es un personaje mucho más humano y tridimensional que su famosa colega en la ficción.
Este libro va más que recomendado para los amantes del género que creen, como una servidora, que cuanto más miedo cause el asesino en la mente del lector, la trama se hace más atrapante.

lunes, 18 de marzo de 2013

Julieta piensa: Me he metido en un lio literario

No saben en qué lio me he metido.... Pero no piensen mal, no he robado ni matado a nadie (eso creo), lo que pasa es que no pude resistir la tentación y estoy leyendo las "Obras completas de William Shakespeare". Bueno, supongo que la culpa la tiene el libro de Historia de Literatura Inglesa que también estoy leyendo, me hizo recordar que en uno de los estantes de casa tenemos un enorme libro, con aspecto de Biblia, conteniendo las obras del famoso poeta y dramaturgo inglés.
Y aquí me tienen, voy apenas por al página 34, lo que significa que a duras penas salí de la introducción y ahora estoy leyendo su biografía. Debo alcanzar la página 120 para llegar a sus obras en sí, y me esperan unas 2.218 para terminar todo el libro. ¡Deseenme suerte! La voy a necesitar.
Hace mucho que tenía como tarea pendiente leer una obra de Shakespeare, y lo mismo me ocurre con varias obras clásicas, así que supongo que no está demás hacer el intento. Mal puedo decirme amante de la lectura y no conocer las obras que se han ganado el título de clásico. Lo ideal hubiera sido poder leerle a Shakespeare en su propio idioma y es probable que lo haga, pero de momento este libro es lo que tengo a mano. Ya les iré contando de mis progresos, crucen los dedos, aun me quedan muchas páginas que recorrer.
Anoté Goodreads como etiqueta, porque es donde voy registrando mi progreso. Tengo la meta de leer 70 libros este año, no sé si lo voy a lograr.... ¿No podrían considerar este libro como el equivalente de  al menos tres de los que usualmente leo?...Me temo que no... Bueno, a leer y basta de plagueos.
P.D.: aun tengo una tarea pendiente con ustedes, contarles de las famosas goteras de mi ex-departamento y todo lo que viví en ese tiempo... ¿Les gusta le idea? Quisiera saber qué piensan al respecto. Nos vemos, buenas noches.
....¡Uy, este libro amerita un buen café!