
Un hermoso libro del que no sabía nada y que lo leí, como suele pasar, por curiosidad. La historia se desarrolla en los años 60, pero podría haber sucedido tan sólo ayer, por más progresos que la sociedad haga y por más que se busque superar la intolerancia a las diferencias, no es extraño que ante una situación o persona que se salga del común, se lo mire como si fuera un fenómeno. "Fenómeno" así se burlaba de Adam la gente que se cruzaba en el camino con ellos. En el libro no aclara que "problema mental" tenia Adam, aunque por las características que lo describen podría pensarse que tiene autismo, y desde luego, en esa época, de costumbres rígidas, su comportamiento y la forma de reaccionar ante las cosas que pasaban era para su familia, en particular, para los abuelos de Hattie, vergonzosos. Pero Hattie comprendía o creía comprender a su tío, después de todo ella también era una especie de bicho raro entre sus pares.
Un libro hermoso. Me ganó el corazón el personaje de Adam, tan niño y tan inteligente a la vez, alguien que "levantaba el rincón del universo" en que vivía... Y esta expresión, que se repite muchas veces en el libro, yo lo interpreto como una similitud a la sonrisa, es decir, la sonrisa te hace levantar las comisuras de los labios, y una sonrisa tiene el efecto de alivianar todo. Esto es una interpretación personal. También podría decirse que "levantar el rincón del universo" es sinónimo de aligerar lo monótono y darle color.
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