Con este simpático libro termino este año de lectura, o al menos, eso supongo pues el libro que estoy leyendo actualmente es muy voluminoso y creo que recibiré con él el nuevo año.
¿Qué puede ser más ridículo que morir aplastada por el baño, más exactamente el lavabo de una estación espacial? Pues, descubrir que has reencarnado en una hormiga. Es exactamente eso lo que le ocurre a la protagonista de este libro, quien en vida era una exitosa presentadora de televisión, ubicada en lo alto de su carrera profesional, pero que, como pudo comprobar en su posterior vida como hormiga, ha desatendido lo más importante, su familia, su esposo y su hija a quienes pretende recuperar aun después de haber muerto, pero para ello, aprende que debe acumular buen karma, o siempre será una hormiga. Lo acompaña en su aventura ni más ni menos que Giaccomo Cassanova, quien, al parecer, tampoco se ha portado bien y es por eso que ha permanecido reencarnándose como hormiga por casi docientos años.
Este es el libro ideal para olvidar por un rato los problemas cotidianos. Situaciones absurdas van tejiendo una historia muy humana y más profunda de lo que a primera vista parece. No importa que el lector por cuestiones religiosas no crea en la reencarnación, si es de mente abierta, se encontrará riendo a cada página y muchas veces a carcajadas. Totalmente recomendado para esta época de frenético estrés.
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