En el Japón, a mediados de los años cuarenta, Sahei Inugami, poderoso jefe del grupo Inugami, muere a la venerable edad de 81 años. En su juventud, Sahei fue rescatado de la pobreza y de una muerte segura por un sacerdote shinto. Sin embargo, tras la muerte de Sahei, su deuda de gratitud con el ya fallecido sacerdote- que motiva un testamento lleno de clausulas y condiciones - desata una maldición que provoca una serie de espantosos asesinatos.Si nunca antes leíste un libro de este autor japonés - este fue mi caso - en esta obra tenemos la oportunidad de conocer a su peculiar Sherlok Holmes, el detective Kosuke Kindaichi, un hombrecillo que, a medida que va resolviendo las aristas del misterio de Inugami, se rasca la cabeza y empieza tartamudear, cuanto más cerca está de descubrir lo que realmente está ocurriendo más se rasca y más tartamudea...
El misterioso pasado de Sahei Inugami parece esconder el motor secreto que impulsa los crímenes que se van sucediendo luego de la lectura de su testamento. Una familia llena de secretos....
Una novela que se lee sin pausas y con gusto, si, fue realmente entretenido leerla.
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