lunes, 11 de enero de 2016

El señor de las moscas. Willian Golding (Lord of the Flies)

Escuché sobre la existencia de este libro hace mucho tiempo atrás, pero no le presté mucha atención hasta que llegó un ejemplar en inglés en mi negocio de libros usados y llegué a la conclusión de que es obligatorio para mí empaparme de esas obras consideradas clásicas para la Literatura universal. Fue un libro que realmente disfruté.
Esta es la historia de un grupo de chicos ingleses de una escuela cuyo avión sufre un accidente y cae en medio de una isla deshabitada. Ningún adulto ha sobrevivo, sólo quedan ellos, de los cuales el mayor no tiene más de doce años y entre ellos hay muchos que tienen 6 y 7 años apenas. Al principio, les embarga, como es natural, una gran felicidad puesto que no hay ningún adulto que les controle y están a su suerte, con toda libertad, pero pronto esa libertad muestra su otra cara de la moneda y es que deben luchar por sobrevivir en un ambiente hostil y desconocido, con peligros acechando en la naturaleza salvaje.
No tardan en surgir las rivalidades, en especial a la hora de elegir quien será el líder que los comande. Se destacan así Ralph y Jack, antagonistas desde el principio, Ralph toma la posta del grupo y Jack es elegido entre el grupo de los encargados de cazar y cuidar el fuego. Junto a Ralph está Piggy, el típico gordito de anteojos que sufre constantes bullings de parte de todos pero que en muchas ocasiones es como la consciencia de Ralph, ayudándolo a pensar y tomar decisiones. Por su parte Jack representa el lado violento y hasta malo y retorcido del ser humano. Si al principio, todo parecía un juego, los chicos pronto se dan cuenta de que tienen que luchar por sobrevivir, enfrentándose incluso a sus miedos, que no son pocos... Y no nos olvidemos del Señor de las Moscas.... No diré más, este es un clásico que hay que leer
En las referencias que leí mientras terminaba de leerlo, pude informarme que esta obra fue de gran influencia para otras de su género, asi como también, a su vez, se empapó de otros clásicos, no quiero equivocarme señalando obras en particular pero puedo aventurar que en ella se ve mucho de los ingredientes presentes en otras obras de aventuras como las que escribiera Julio Verne, si se quiere con matices más modernos.
Se llevó al cine al parecer más de una vez, pero confieso que no llegué a ver ninguna de las adaptaciones a la gran pantalla, es un pendiente. Por lo pronto me despido, recomendándoles una vez más este alucinante libro.

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