
¿Qué puede ser más tentador para un joven escritor casi desconocido y aparentemente fracasado que un editor que le promete el cielo y las estrellas a cambio del contrato de su vida? Fortuna y fama a cambio de que él le escriba el libro que pretende, incluso
si eso significa vender su alma... ¿A quién? ¿Quién es este misterioso y aparentemente poderoso editor que nadie parece conocer? Mientras David se va haciendo estas preguntas, a su alrededor se van sucediendo hechos que lo van empujando a una vorágine de terror y hasta de locura y muerte. Eso sin dejar de lado que la casa donde vive parece también palpitar bajo sus propios y oscuros misterios...
El Cementerio de los Libros olvidados vuelve a hacer su mágica aparición y también aunque de manera secundaria los propietarios de Sempere e hijos... Si debo admitir que los tiempos no me coincidían, y puede que eso inquiete al lector, pero, paciencia, los misterios, o parte de ellos se irán resolviendo a medida que den vuelta cada página... ¿O no?... No puedo decir más, podría caer en un peligroso spoiler y no quiero arruinar la magia de este libro a quien no lo haya leído aun.

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