Jordan Glass es una fotografa galardonada y famosa, el éxito le sonríe. De vacaciones en Hong Kong, visita un museo y apenas entra, se da cuenta que los funcionarios del museo la miran con asombro, casi como si hubieran visto un fantasma. ¿Acaso la reconocen por su trabajo? Después de todo es una especie de celebridad... La respuesta pronto la encuentra en una de las exposiciones del museo, un cuadro de ella misma, dormida, desnuda...El autor es desconocido, y según la grabación guía, se cree que las mujeres expuestas en esas pinturas realizadas con dramático realismo no estan durmiendo, están muertas... Y la pintura que refleja y que fue la causa de que los funcionarios la miraran con espanto no es ella, sino su hermana gemela, desaparecida hace un año...Así empieza una trepidante historia que simplemente no se puede dejar una vez que se comienza. La fotografa se pone en contacto con el FBI, decidida a descubrir qué paso con su hermana. No se imagina hasta que punto su vida se verá perturbada y la carrera contra reloj empieza llevando al lector a un recorrido por lo peor y más retorcido de la mente humana, aunque también por su lado noble...
No puedo decir nada más sólo agregar que me encantó la novela y que ahora espero encontrar otros libros de este autor. Su estilo es atrapante y fascinante.
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