No acostumbro a leer un libro dos veces, incluso si me encantó, como en este caso, pero, con este libro hice una excepción, porque quería disfrutarlo de nuevo, y, porque para ser sincera, hace tanto tiempo que lo había leído que me olvidé de muchos detalles, así que fue como leerlo por primera vez.Este es un libro maravilloso, lleno de magia y esperanza, especialmente para, creo yo, el que ha perdido a un ser querido recientemente o que, aunque su muerte no sea reciente aun esté en fuerte contacto con el dolor que su partida le ha causado. Al decir verdad, es un libro maravilloso para cualquiera que necesite un poco de esperanza en su día a día.
Me gusta la idea de que en el cielo, al morir, te estén esperando personas que te ayuden a entender mejor el sentido de tu vida en la Tierra, de esos momentos que a lo mejor te dijiste, ¿por qué a mí?, personas que afectaron de alguna u otra forma tu vida o personas que se vieron afectadas por tí... y siento estar haciendo spoiler de su trama pero es así de mágico y maravilloso, incluso si comienza con un final, con la muerte del protagonista sólo para demostrarnos que hay vida después de esta vida.
Y no importa que este libro sea fantasía, un simple invento del escritor, sólo pensar que podría ser así, creo yo, es hermoso. Tal vez incluso si lo lee alguien que no cree que la vida siga después del fin, que hay vida después de esta vida, puede encontrar en él una luz de esperanza, o incluso sólo cuestionarse la posibilidad... Pero no quiero meterme aquí con las creencias ajenas, ya que además,este libro no es sobre religión sino sobre cómo nuestra vida puede afectar a quienes nos rodean de la manera menos sospechada.
Es un libro maravilloso, para leer más de una vez.
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