
Sobre el libro en sí, el personaje principal me resultó sumamente racista y pedante y detestable, aunque quizás no sea más que un retrato de su época, de la época en la que se desarrolla la historia que es poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial, con un Japón ocupado por fuerzas aliadas bajo el comando del Ejercito de los Estados Unidos.
Gruver, un piloto aviador, oficial de la Fuerza Aérea Norteamericana y egresado de West Point, no comprende por qué hay soldados que eligen casarse con mujeres japonesas - a quienes considera seres inferiores y detestables por el hecho de ser japonesas - dando la espalda a su propio país. Lo considera una ofensa. El, hijo de un general y pretendiente de la hija de otro general con quien se espera que se case, pero el destino se va a burlar de él, haciéndole caer justo en eso que tanto detesta y ese fue motivo suficiente para que siguiera leyendo, porque quería verlo caer en eso que despreciaba...
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