Cuando empezamos la segunda parte de la Trilogía de Gabriel y Julia, encontramos a los amantes tan felices juntos e ignorantes de la bomba de olor que está a punto de estallar encima de sus cabezas, dañando a su todavía clandestino amor, su secreta relación.. ¿Serán capaces de superar todos los obstáculos?Mientras todo el mundo y todas las cosas parecen determinados a separarlos, oscuras nubes se ciernen entre los amantes, Podrían estar en el infierno o en el Purgatorio de Dante, en constante dolor y agonía... y no pienso agregar nada más, porque no quiero contarles lo que ocurre... Pero debo advertirles que este libro no es recomendable para leerlo a la noche, a no ser que estén seguras y/o seguros que al día siguiente no tienen que levantarse temprano, puesto que no podrán dejarlo de lado.
Otra advertencia necesaria antes de embarcarse en la lectura de esta novela es que algunas de sus páginas son literalmente incendiarias, queman... quizás las chicas quieran dejar el libro olvidado donde sus novios o esposos puedan encontrarlos para que los lean, aunque más no sea por curiosidad, jiji....
Al cerrar la última página de esta novela y ya lista y ansiosa por comenzar el tercer libro de la trilogía me hago la pregunta que supongo, más de una lectora se habrá hecho, ¿es posible encontrar un Gabriel Emerson tan experto en el mundo real?... ¿No nos están dando falsas expectativas estos seres de tinta que parecen de carne y hueso?...
Bueno, les dejo... me espera el profesor Gabriel en la última parte de su interesante y atrapante historia...
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