La curiosidad mató al gato, en este caso, gastó mi tiempo, no hay otra forma en que pueda referirme a este libro. No me malentiendan, de ninguna manera soy mojigata, después de todo me gusta leer libros como la serie de Cincuenta Sombras y otras muchas series de las que les he comentado aquí, así que no soy reacia a leer sobre erotismo o mejor dicho sobre sexo, pero el relato inextenso de las frustraciones sexuales de la protagonista me agotaron y sólo continué leyendo la novela para saber qué era la famosa sociedad Juliette y como ella ingresaba a ella, bueno, los detalles de como Catherine conoció ese submundo secreto les dejo a quienes quieran leerlo.Estaba advertida del contenido y de su lenguaje, y también era consciente de quien escribía conocía el mundo porno de primera mano, pues había sido una actriz porno o lo sigue siendo, pero su recuento de fantasías, a veces metidas en la historia sólo por que sí, me parecieron superfluas.
No acostumbro a dar reseñas negativas y puede ser que mi punto de vista difiera con muchas personas a quienes sí les gustó el libro, pero es lo que yo pienso al respecto del mismo, que es una pérdida de tiempo, especialmente cuando hay tantos otros libros esperando para ser leídos.
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