No es muy sencillo para mí concentrarme y leer una biografía o memoria, pero desde que sabía de la existencia de este libro lo quise leer con mucho interés. No conocía la historia de Malala, sólo escuché de ella el día que todo el mundo la vio recibir el Premio Nobel de la Paz el año pasado con tan sólo 17 años.Malala me llegó al corazón con sus palabras, sencillas y profundas a la vez, que hablan del amor a su gente y la gran sed de aprender que la llevó desde pequeña a perseguir sus sueños, a estudiar, aun contra todas las adversidades. Tuvo la valentía de hablar y denunciar las atrocidades sufridas por su gente a manos de los talibanes que malinterpretaron el Corán, negando el derecho de las niñas a recibir educación, su coraje y valentía la puso en la mira de estos fundamentalistas que no dudaron en dispararla en el rostro...
Nosotros, los occidentales, damos por sentado el derecho de todos, hombres y mujeres a recibir educación, por eso es quizás un poco dificil entender que en pleno siglo XIX aun ocurran cosas como las que vivió Malala y su familia. Pero, lastimosamente, lo que Malala vivió no es cosa del pasado, sino algo que aun sufren niñas de varios países regidos por regímenes retrogrados que ven en la educación una amenaza. Ahora mismo, mientras escribo estas líneas Angelike Kidjo, una cantante de ascendencia africana y ferrea activista por los derechos humanos, se hace eco de un pedido de la fundación de Malala, recordándonos, a todos, que aun no aparecen las niñas que fueron secuestradas de su escuela en Nigeria, aquí les copio el link del blog de la fundación de Malala. Está en inglés.
Con su juventud, no me extrañaría que aun escuchemos mucho sobre esta extraordinaria persona. Ojalá existieran más Malalas en el mundo.
http://community.malala.org/an-open-letter-from-malala-yousafzai-to-the-abducted-chibok-schoolgirl-1084984671.html
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