Hay gente a la que le gusta coleccionar mariposas, vivas o muertas... El Jardinero es una de ellas, con la peculiaridad de que las mariposas de su jardín secreto son chicas que él se ha encargado de secuestrar y luego tatuar en la espalda las alas que hagan juego con la especie que elige para cada una de ellas, ellas son su creación, sus criaturas...Para el momento que empezamos a leer esta historia, todo el horror que pasaron las chicas secuestradas se ha terminado y somos testigos de la entrevista que mantienen dos agentes del FBI con una de las chicas rescatadas, una de las mariposas. La pregunta es ¿acaso ella está involucrada en todo aquello, o es sólo una víctima más? ¿Por qué las demás sobrevivientes insisten en hablar primero con ella antes de contarle a las autoridades todo lo que vivieron e incluso sus verdaderas identidades? Su nombre es Maya... bueno, ese es el nombre que le dio el Jardinero después de tatuarle la espalda con la mariposa que eligió para ella... Los agentes, trabajando contra reloj antes de que todo estalle y llegue a la prensa, deben resignarse a escuchar lo que Maya tiene para contarles, a su propio ritmo...
No importa que todo el horror haya pasado, el libro te atrapa a cada paso, te tiene en vilo .... Imposible de dejar de lado una vez que se empieza. Una obra electrizante.
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