Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Batzán #3) Dolores Redondo

¡Uf! Me siento como debe sentirse alguien que ha corrido en medio del bosque bajo una fuerte tormenta. Me siento casi sin aire, sin aliento y es que las emociones por las que se atraviesa al leer este libro son tan fuertes que te dejan así.
Si leíste los primeros dos libros, y de hecho es obligatorio pasar por ellos antes siquiera de hojear este, sabes que la escritora te mantendrá taladrado o taladrada a tu silla con todos sus sorpresivos giros y sucesos que van tejiéndose hasta desembocar en un impensable final.
El punto de partida para esta tercera parte de las aventuras de la Inspectora de Homicidios Amaia Salazar lo constituye la denuncia hecha por una abuela tras la muerte de su nieta caratulada como "muerte en la cuna", las sospechas de la mujer apuntan hacia el padre de la niña, desatándose así un reguero de pólvora implacable e imparable. Mientras tanto a Amaia le persiguen sus sueños tromentosos de niñas muertas que reclaman que lave el rio, que devuelva a este su pureza y la certeza de que su madre no ha muerto tal como afirman las autoridades.
Los problemas de Amaia no terminan allí, la relación con su marido también parece tambalearse...
Un libro que se lee sin pausas, un thriller fascinante que entreje viejas costumbres y creencias con la investigación policial moderna. Sus personajes son tan humanos que es fácil identificarse con ellos, nadie es totalmente bueno o totalmente malo, incluso el asesino más desalmado revela un lado no tan oscuro....
No puedo decir nada más sin entrar en peligrosos spoilers, y este es un libro que debe leerse sin ellos.... Totalmente recomendado
Ya se están dando los primeros pasos para que el primer libro de esta trilogía sea llevada al cine. Será interesante ver traducida en la pantalla este fantástico y tenebroso mundo donde se desarrolla esta trilogía, ojalá se haga pronto.
Y no quiero despedirme sin antes dar las gracias a mi amiga Jacquie quien me puso en contacto con estos libros, gracias amiga, tenías razón cuando decías que me iban a gustar. ¡Son fantásticos!